lunes, septiembre 09, 2024

¡Adiós democracia, adiós!

 España 2024.

En política ha habido, hay y habrá de todo, mas lo que corresponde en cada momento es "atajar" los posibles excesos... y hoy por hoy es la "autocracia".

"Golpes de estado" los ha habido siempre y los seguirá habiendo... claro, ciertamente no está de moda ahora el televisivo golpe a lo Tejero. Hasta en esto se ha "progresado": "la ironía se sobreentiende".

El procedimiento actual de golpe de estado en el mundo (en especial, en occidente) es el chavismo y sus distintas variantes. El primer claro ejemplo de esta "disfunción" democrática -paso de una democracia a un totalitarismo- fue el ascenso del nacismo-fascismo, o socialismo nacional. Después, puede citarse el peronismo argentino, y luego el social-comunismo bolivariano.

Históricamente, se fueron alcanzando cotas de mayor libertad en la política, a grandes rasgos, desde la democracia griega de las polis (gobierno por el pueblo), al salto hacia la revolución francesa (separación de poderes, etcétera), y la socialdemocracia. Mas llegaron los populismos totalitarios, inaugurados por el absorbente comunismo estalinista, y a la par y en oposición, el fascismo y el nacionalsocialismo.

El estrepitoso fracaso del comunismo soviético (caída del "muro de Berlín"), hizo concebir nuevas vías a un marxismo (dictadura del proletariado) agonizante.

América fue el espacio donde la semilla comunista fue encontrando un filón: peronismo, revolución cubana, etcétera. ¿Una reacción frente a los continuos golpes de estado militaristas en Argentina, Chile...?

Sí, los golpes de estado patrocinados por la burguesía y el estamento militar, habían pasado de moda: demasiado costosos, de mal gusto ¿tal vez?, o demasiado evidentes ante las cámaras de televisión, o los nuevos medios de comunicación...

El comunismo internacional debía encontrar nuevas vías que abanderaran sus ya fallidas justificaciones (lucha de clases, etcétera), y las encontraron en el movimiento ecológico, el feminismo radical...

El ascenso del nacismo en el siglo XX enseñó la vía eficaz para la destrucción de la democracia desde dentro de aquel capitalismo occidental que se había apuntado un tanto frente al desmoronamiento del Imperio comunista (Gorbachov).

Se vieron las grietas, los peligros que en sí, en su interior, poseían los sistemas democráticos occidentales (el ejemplo de la Alemania de Weimar fue paradigmático). ¡Había que aprovecharlo!

Los golpes de estado debían seguir esa vía: ¡Desde la democracia para hundir la democracia!

Claro está, el otro mundo, el del liberalismo radical, también evolucionó al unísono. ¿Qué son si no las leyes LGTBI, la agenda 20-30, o el mismo movimiento Woke?

Paro la opinión pública es tan importante en democracia (votos) que se necesita del convencimiento de las masas, de un populismo que busque la sencillez, lo asequible en asuntos que en realidad son complejos. Y cuál es la forma más fácil de convencer que la utilización de la propaganda, el medio más eficaz en esa labor (el nacismo dio lecciones -Goebbels).

También había que atacar a cada uno de los pilares de la democracia, como "la libertad de expresión": contra dicha enfermedad (en sus principios), colocar su antídoto, en este caso, el "delito de odio". Es decir, una completa transmutación de los valores hasta entonces reconocidos. 

Estamos ante un tiempo favorable a demagogos y oportunistas que en algunos casos rayan en el "trilerismo" político.

En el tablero mundial (fuera del propio mundo occidental) aparecen nuevos elementos o fuerzas que sobresalen sobremanera: el despertar de China, el imperialismo ruso, la religión islámica al tratar de afianzarse sobre el cristianismo, y otras fuerzas emergentes aún sin definir claramente.

Pero continuando con el hilo de este artículo, seguiré con lo que nos atañe más directamente.

En América el peronismo ha llenado épocas que han llegado hasta nuestros días, hasta el ascenso de Milei.



La revolución cubana, los movimientos imitadores de Centroamérica, y el chavismo han sido y son los nuevos ensayos comunistas para la toma del poder, que en realidad han consistido en verdaderos golpes de estado, que como dije anteriormente no siguen aquellos basados en el poderío militar y policíaco (asonadas militares).

Ahora se precisaba del engaño, de procesos más sutiles, disfrazados de un "hazmerreir" progresista, lo más atávico de las costumbres humanas antaño proscritas.

El engaño usa de:

-Medios de comunicación afines.

-Nuevos significados de las palabras, vocabularios.

-La mentira como sistema.

-La destrucción de la separación de poderes (la víctima la justicia de todos).

-La colonización del Estado.

-El ataque sistemático a la Jefatura del Estado (Monarquía).

-La denigración del oponente político para impedir la alternancia en el poder.

-Ataques furibundos a la tradición judeo-cristiana, eliminando los clásicos asideros del ciudadano, base de las sociedades occidentales.

-Empoderamiento del movimiento separatista para implantar un régimen "plurinacional".

-Una nueva interpretación de la Constitución del 78 que supone un cambio de Régimen, demoliendo los ideales de la llamada Transición.

La "partitocracia" es un mal en sí mismo, con el sectarismo que la acompaña y el liderazgo de alguien que concentra todos los poderes.

Así son los nuevos golpes de estado: ¡Se ensayó en Venezuela y en otros sitios!  Se pretende tristemente que desde la punta de lanza española se impregne a todo el continente.

Desde el Tribunal de la Haya y otras instancias mundiales, habría que crear un delito fundamental, dado el cariz que están alcanzando los acontecimientos autocráticos, llamado: ¡Delito contra la convivencia! En él quedarían incursos todos aquellos que atenten políticamente contra la separación de poderes, abusos de poder, tendencias autoritarias, etcétera, y que sean cometidos por políticos que de forma grave han atentado contra la convivencia de los pueblos, sin prescripción posible, al que se someterían aún después de haber finalizado su mandato por haber atentado gravemente contra los bienes públicos, los derechos humanos o cualquier abuso de poder.

España 2024.

¡Adiós democracia, adiós!

viernes, septiembre 06, 2024

Vírgenes católicas

 La riqueza de la imaginería española es proverbial. Los pasos de la Semana Santa de España son suficientemente conocidos en todo el mundo. Hay maestros indiscutibles que crearon esas imágenes para la posterioridad (Francisco Salzillo, Gregorio Fernández, Alonso Cano, etcétera).

Cierto que el turismo hizo el resto en ese conocimiento, pero sus raíces son muy profundas y se retrotraen a cientos de años atrás, siendo consustanciales a la idiosincrasia de cada uno de los pueblos que conviven en la Península.



Dentro de la inconmensurable variedad de figuras del elenco español, y dejando a un lado la singularidad de la espectacularidad de la citada Semana Santa española, voy a referirme sólo a la imaginería que atañe a la Virgen María. Es tal la abundancia de imágenes distintas de vírgenes de los pueblos de España que casi se identifica una en cada pueblo... Mas, sin exagerar, sí son las comarcas, como ampliación del estricto municipio, quienes poseen en su seno la imagen de una de esas vírgenes, que en sí no son más que una condensación de la propia idiosincrasia de cada sociedad, en base a una "devoción popular" fielmente expresada.

Claro, por eso la inocencia del niño (y no sólo de ellos) se asombra en primer lugar de cómo un mismo personaje puede adoptar tan variadas fisonomías, y en segundo, cómo tales pueden identificarse tan fielmente con el ideal de muchacha que las gentes del pueblo imaginan en cada uno de esos lugares, por supuesto, bellas, puras, jóvenes, etcétera... Así que, ¿no parece "superfluo" la creación de tantas figuras distintas de la imaginería?

Pecado..., ¡nada más blasfemo para el devoto religioso que semejante tropelía!... ¡La Virgen, su Virgen, está tan identificada con la devoción popular que ya forma parte intrínseca de sus más acendradas creencias!

Y es tal la fortaleza de ese sentimiento que raya a veces en el sectarismo, religioso en este caso, pero casi similar al deportivo, y hasta el ideológico o político.

Desde tal punto de vista, la supuesta calificación de "superfluo" es de lo más erróneo... Todo lo contrario, esta imagen sobre la Virgen denota una clara superposición sobre la "devoción popular": ayuda a comprenderla, va unida al sentimiento más profundo de cada componente social de la gente, y ayuda a la agrupación social de los individuos de una comunidad.

Todo esto entronca bastante, aunque con menor significado, con lo escrito en su día por Jung sobre los símbolos y los arquetipos.

Esta verdadera "materialización" del personaje expresada en la imagen, claramente va en contra de la indecidibilidad de Alá, de ahí su prohibición en el islam.

Y en tal orden de cosas, por el contrario, en la tradición oriental, el mandala es el símbolo que representa una idea abstracta basada en unas creencias profundas.

Resumiendo: Estimo que la imagen (imaginería), en este caso de la Virgen, es la "materialización concreta" de cada devoción popular.

miércoles, septiembre 04, 2024

EVOLUCIÓN

 En primer lugar hacer referencia a dos verdaderos monstruos del episodio evolutivo: Charles Darwin y Alfred Russell Wallace.

Este último tuvo un amplio campo de trabajo, tanto en el río Amazonas como en el archipiélago malayo. Su nombre ha quedado grabado en nuestros días por su identificación de la llamada línea de Wallace que señala una línea geográfica que divide a Indonesia en dos zonas, una relacionada con los animales comunes en Australia, y otra en la que las especies son en gran parte de origen asiático.

Wallace y Darwin son abanderados de la evolución, aunque según los historiadores de la ciencia existen claras diferencias entre ellos: "Darwin enfatizó la competición entre individuos de la misma especie para sobrevivir y reproducirse, mientras que Wallace dio una mayor importancia a la influencia del medio para forzar a las especies a adaptarse al entorno local". (Wikipedia)

Como sabemos, tanto Darwin como Wallace propusieron que la selección natural era el mecanismo básico responsable del origen de nuevas variantes genotípicas y en última instancia, de nuevas especies. Al mecanismo de cambio Darwin lo conceptuó como evolución biológica. Su combinación con las leyes de Mendel se denomina síntesis moderna o "teoría sintética". Según la misma, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de los alelos de una población a lo largo de las generaciones. Y tal cambio puede ser causado por diferentes mecanismos, tales como la selección natural, la deriva genética, la mutación y la migración o flujo genético.

Actualmente la evolución como propiedad inherente a los seres vivos no es materia de debate en la comunidad científica, sin embargo, los mecanismos que explican la transformación y diversificación de las especies se hallan bajo intensa y continua investigación científica.



Dentro de los diferentes tipos de evolución que se han considerado (divergente, paralela, reticular, convergente, etc.), y sus implicaciones tanto filosóficas, como sociales y religiosas, me gustaría poder añadir ciertos matices que acompañarían a las ideas ampliamente expuestas en artículos míos anteriores, como suponen la existencia de las dos principales manifestaciones del universo (primera y segunda manifestación).

A grandes rasgos, mi tesis sobre la evolución se resume en el hecho de que "dicha evolución es hija tanto del azar, como de la libertad del ser vivo, y del devenir del mismo universo (los distintos niveles creados dentro de la segunda manifestación)". Ello supone el no dar prioridad, como muchos alegan, a una u otra de tales causas. No simplemente "azar y necesidad" como se afirmó con asiduidad, sino, sobre todo, debido al impulso interno de cada ser (quizás la voluntad de Schopenhauer, la voluntad de dominio de Nietzsche, las pulsiones de Freud, etc.), dentro de las vías o canales señalados por la segunda manifestación con origen en la propia naturaleza o raíz de la potencia suprema (el propio Dios o Criatura Suprema) que son los polos que conducen toda la evolución universal. Evidentemente, todo ello constituye en el fondo una clara cosmovisión, en la que no se da prioridad a una evolución dirigida, ni a una causalidad azarosa sin sentido o errática, sino a un compendio de todo ello, en el que cada uno de los factores poseen su parte de realidad. Y dentro de los conceptos a desechar se incluyen algunos de los más santificados por la neurociencia, tales como la negación del libre albedrío, la causación puramente material de la mente (neurotransmisores en exclusividad), etc.

En tal cosmovisión, como matriz marco de la evolución, caben tanto el libre albedrío, como las circunstancias del medio, la expresión clara de las leyes físico-químicas, y los designios del devenir temporal del universo.

¡La evolución está abierta a todo, y no da prioridad absoluta a ninguno de los agentes aludidos!