miércoles, septiembre 14, 2022

"Sí-mismo" y tiempo

No quiero añadir una nueva acepción al concepto clásico de Jung sobre el tema, ni desarrollar otras alternativas como Atman, la interpretación de Freud o el Self heideggeriano...

Sí considero al "sí-mismo" como la raíz del Ser como individuo, con lo que el "yo consciente" y el inconsciente estarían en su seno.

En fin, para mí, el "sí-mismo" es lo más sustancial del hombre, pero lo que me gustaría transmitir es que tal "sí-mismo" habitaría en un espacio "metafórico" que iría desde el nacimiento hasta la defunción; un espacio donde el tiempo no tendría significado, al igual que la durée de Bergson, y sin embargo, sí se dan modulaciones: hay movimiento interno. Pero ese "nacimiento" y "defunción" que incumbe al "sí-mismo" no está "anclado" en el tiempo; podría permanecer en un período indefinido de aparente muerte o ausencia de señales, reviviendo o apareciendo posteriormente.



El "sí-mismo", pues, no tiene definido el tiempo en su interior. El tiempo es algo "ajeno" a él: simplemente aparece cuando la necesidad de la acción (hacia el exterior) requiere de una interacción a la que llamamos "presente"; entonces sí se configura la "flecha del tiempo": lo que es anterior a esa acción (pasado) y lo que será posterior a tal acción (futuro).

La interacción "presente" juega las veces (salvando la indiscutible distancia ontológica) que el intercambio, por ejemplo, de fotones en la interacción electromagnética entre electrones. La partícula "fotón" en la interacción electromagnética, sería la "partícula temporal" "presente" entre las "esencias" distintas del "sí-mismo" (individualidades), y generalizando, cuando el "sí-mismo" debe relacionarse con el entorno (mundo), al desarrollar su potencialidad como sujeto (acción). En resumen: el tiempo es una creación del "sí-mismo", ajena a él, a su esencia.

La prolongación del "sí-mismo" después de la muerte, es una "entelequia": ¡Seguimos tan ignorantes al respecto como siempre!:¡Nadie "ha vuelto" para contarlo!