miércoles, febrero 24, 2021

Las claves de fenómeno cuántico (IX)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


Cuando se atraviesa el "umbral" cuántico, el principio de causa y efecto se transforma en un bucle en el que es imposible saber qué es lo que origina una cosa: el efecto se convierte en la causa de todo lo que ocurre. El viaje al pasado ya no sería un paradoja. Y tal bucle se desenvuelve fuera del espacio y del tiempo.

Como explica la física Marta García-Matos, hay tres tipos de paradojas: las que desafían la física clásica, las que desafían la intuición y el sentido común, y las que desafían "a la misma física cuántica".

En su opinión: las primeras evidencian que la física clásica falla en algunas predicciones; las segundas evidencia que las intuiciones nacidas de nuestro contacto con el mundo falla en algunas predicciones; y las terceras (construidas para testear la consistencia de la nueva teoría) no sabemos aún qué evidencian.

Todo esto se deduce de la nueva investigación realizada por científicos de la Universidad Libre de Bruselas (ULB) y de la Universidad de Oxford.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores ha desarrollado una teoría de la causalidad en la teoría cuántica. En ella los conceptos de causalidad s definen en términos inherentemente cuánticos, en lugar de relaciones con un nivel clásico de causa y efecto.

Según esta teoría, las relaciones que ocurren entre las partículas sujetas a entrelazamiento  cuántico no están sometidas al principio clásico de causa y efecto, sino que se rigen por una influencia causal de ciclos impenetrables, sin un orden causal temporal.

Esto significa que, a esos niveles de realidad, el entrelazamiento cuántico no requiere que las partículas necesiten tiempo para avanzar en una dirección (como ocurre en el mundo ordinario), sino que forman un círculo dinámico en el que la causa y el efecto se confunden: no es posible saber qué originó un proceso.

En otras palabras, cuando alteramos el estado de una partícula que ha estado entrelazada con otra, no está claro que nuestra acción origine el comportamiento de la otra distante, porque todo ocurre fuera del espacio y el tiempo. Y no es que el mundo cuántico tenga un orden causal indefinido, lo que ocurre es que sí tiene una estructura causal precisa que involucra ciclos ajenos al espacio-tiempo.

En sus especulaciones, creen en consecuencia que la estructura causal del espacio-tiempo en sí misma podría volverse cíclica cuando cruza el umbral cuántico, provocando una intersección prometedora entre la teoría cuántica y la relatividad general.

(Del artículo de Tendencias21:"El umbral cuántico distorsiona el principio de causa y efecto". Referencia: Cyclic quantum causal models. Jonathan Barrett, Robin Lorenz & Ognyan Oreshkov. Nature Communications.)


Según el físico Juan Martin Maldacena, la pareja AdS/CFT (CFT significa Conformal Fiel Theory y es una teoría cuántica en la que no hay gravedad; AdS significa anti-de Sitter y es otra teoría cuántica con gravedad y con una dimensión más que la teoría CFT) describen exactamente la misma física.

Si la teoría CFT está en tres dimensiones espaciales más el tiempo, la teoría AdS vivirá en un mundo de cuatro dimensiones más el tiempo.

Maldacena conjeturó que existen muchas de estas parejas, y que lo que ocurre en un miembro de la pareja tiene un proceso espejo en el otro miembro que describe los mismos fenómenos. O sea, la pareja AdS/CFT representan dos lenguajes diferentes para una misma realidad física: uno de los lenguajes tiene sólo una teoría cuántica; en el otro tenemos, además, un espacio-tiempo curvado y una dimensión adicional.

En un artículo recientemente publicado se especula que la dimensión adicional está codificada en el entrelazamiento de la teoría cuántica. El artículo está firmado por el canadiense Mark van Raamsdonk.

En base a ello hay investigadores que que se preguntan si podemos construir una teoría cuántica en la que sólo hubiera objetos, sin noción alguna de espacio y tiempo: el espacio-tiempo emergería a partir del entrelazamiento entre esos objetos. La regla básica sería: "si dos objetos comparten mucha información han de estar cerca en el espacio; si comparten muy poca, sería que están lejos".

(Del artículo de la Razón-Ciencia "El espacio-tiempo podría ser un fenómeno cuántico".)


Aunque la decoherencia cuántica (proceso que produce la pérdida de coherencia de un estado cuántico) sólo pudiera dar cuenta de apariencias y no de la ontología (d´Espagnet 2000), si explica la destrucción de la interferencia cuántica, es decir, de la superposición de estados. Así que la decoherencia juega un papel central en la explicación de cómo las propiedades clásicas de un sistema surgen a partir de su naturaleza cuántica; según la versión más aceptada de la decoherencia, esto se produce a consecuencia de la intersección del sistema cuántico bajo estudio con su ambiente.

De cualquier forma la decoherencia cuántica es un mecanismo poderoso que se encuentra en desarrollo y que no ha agotado todo su potencial. Por este motivo la decoherencia ha sido invocada para resolver las dificultades de ciertas interpretaciones de la MQ.

(Del artículo "Decoherencia cuántica". Fortín, Sebastián 2016. Diccionario Interdisciplinar. Austral, editado por Claudia E. Vanney, Ignacio Silva y Juan F. Frank. Url: http://diarioaustral.edu.ar/Decoherencia_cuántica)

Otro artículo muy interesante respecto al tema que recomiendo leer es: Quantum origin of life: Methodological, epistemological and ontological issues. Juan Campos Quemada. Universidad Complutense de Madrid.

(La próxima entrega del artículo será la última)

martes, febrero 23, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (VIII)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


La insatisfacción que produce la dicotomía entre los fenómenos subjetivos de la personalidad y el aparente mecanicismo de la neurociencia, esto es, entre el fenómeno vital y la abstracción de la ciencia físico-matemática, requiere buscar un nexo convergente entre ambos.

Teniendo en cuenta las especiales características del mundo cuántico, estas le hacen idóneo para el inicio de la búsqueda de tal meta, pero como dije, la maraña de interpretaciones de la MQ parece un hándicap nada agradable.

Es preciso, pues y como mínimo, proceder al análisis, aunque sea somero, de dichas interpretaciones, pero con el punto de vista fijado en el horizonte de ese nexo convergente entre Vida y Física.

Mi conclusión final fue, en su día, la adherencia a la ortodoxa interpretación de Copenhague, bajo las oportunas observaciones del Nobel Max Born, con su "regla" de probabilidad y su condición de realidad basada en los "invariantes de observación". A partir de ahí elaboré, hace unos años, los conceptos de "espacio probabilístico" y "realidad dual" al admitir la especial "realidad de la función de onda" de Schrödinger (*).

En mi teoría, en el proceso de la medida, el "tomar nota" del resultado, supone que la "conciencia" del resultado de esa medida equivale a una "creación" de realidad. Por tanto, aquí el "rol" del observador es intrínseco, causal como suponen, entre otros, tanto Neumann como Wheeler. La "intersubjetividad" apuntada por Born, corrobora la asunción de tal realidad por todos los observadores. En tal caso, estamos ante un "salto" metafísico importante: la entrada de la "conciencia" del observador  en el proceso, y por ello la "incidencia indirecta" de la "voluntad" del observador que, a mi juicio, en la medida "crea" realidad.

Aquel acto de "tomar nota", puede estar diferido en el tiempo a través del aparato de medida, automático o no, pero en última instancia, un observador es el último actor de la cadena (a veces, basta la simple posibilidad de su existencia).

El proceso aleatorio es imposible sin la confirmación u "consolidación" del observador (la superposición cuántica seguiría siéndolo indefinidamente sin tal requisito). Sin ir más lejos, y por otra parte, es el experimentador-observador quien fija el instante en que realiza la medida, luego la aleatoriedad necesita al menos esa intervención por parte del observador.

La revalorización del papel del observador está justificada, lo que se confirma al estudiar el papel singular que sobre el tiempo tiene, también, ese observador (tiempo creativo -ver la obra del autor "Una revisión del tiempo").

(*) Todos estos conceptos vienen desarrollados en la obra "¿Sueño o realidad?" que puede consultarse en Simbiotica´s Blog.


En la próxima entrega citaré ejemplos recientes de experimentos que nos iluminan con más claridad las especiales cualidades del mundo cuántico que entreveran la verdadera dimensión del aparente mundo de "lo inaccesible".

lunes, febrero 22, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (VII)

"En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


Ahora, expondré el experimento realizado hace unos años por físicos de la Universidad de Australia (ANU), publicada en Nature Physics.

La extraña naturaleza de la realidad tal como parece establecerse en la MQ sobrevivió a otra prueba, demostrando que la realidad no existe hasta que se mide.

El experimento en cuestión se refiere a la elección retardada sugerida por John Wheeler, que consiste en que a un objeto en movimiento se le da la opción de actuar como una partícula o como una onda.

El sentido común dice que el objeto es una onda o una partícula, independientemente de cómo lo medimos. Pero la MQ predice que usted observa el comportamiento ondulatorio (interferencia) o el comportamiento de las partículas (sin interferencia) dependiendo sólo de la forma en que se mide en realidad al final de su viaje. Esto es lo que exactamente encontró el equipo ANU.

"Esto demuestra que la medición es todo. A nivel cuántico, la realidad no existe si no está mirando", dijo el profesor asociado Andrew Truscott de la Escuela de Investigación ANU de Física e Ingeniería.

A pesar de la rareza aparente, los resultados confirman la validez de la MQ, que rige el mundo de lo muy pequeño (microcosmos), y ha permitido el desarrollo de muchas tecnologías como LED, láser y chips de computadora.

El equipo ANU no solo tuvo éxito en la construcción del experimento, que parecía casi imposible cuando se propuso ya en 1978, sino que invierte el concepto original de Wheeler de haces de luz, y en su lugar utiliza átomos dispersos por luz láser.

"Predicciones de la Física Cuántica sobre la interferencia parecen bastante extrañas cuando se aplica a la luz, que se parece más a una ola, pero haber hecho el experimento con los átomos, que son cosas complicadas que tienen masa e interactúan con los campos eléctricos y así sucesivamente, se suma a la rareza", dijo Roman Khakimov, estudiante de doctorado en la misma escuela.

El equipo del profesor Truscott primero atrapa una colección de átomos de helio en un estado de suspensión conocido como condensado de Bose-Einstein, y luego los expulsa hasta que no había más que un único átomo.

El único átomo cayó entonces  a través de un par de rayos láser contra-propagación, que formaban un patrón de rejilla que actuó como encrucijada de la misma forma que una rejilla sólida al dispersar la luz.

Una segunda rejilla para recombinar los caminos se añadió al azar, lo que llevó a la interferencia constructiva o destructiva como si el átomo hubiera viajado por ambos caminos. Cuando no se añadió la segunda rejilla de luz, no se observó ninguna interferencia, como si el átomo hubiera elegido un solo camino.

Sin embargo, el número aleatorio para determinar si se le añadió la rejilla, solamente se generó después de que el átomo había pasado a través de la encrucijada.

Si se opta por creer que el átomo realmente tomó un camino o los dos caminos, entonces uno tiene que aceptar que una medida futura está afectando el pasado del átomo en particular, dijo Truscott. "Los átomos no viajaban de un punto a otro. Fue solo cuando se midieron al final del viaje, cuando su comportamiento ondulatorio o de partícula fue traído a la existencia".

Esta retroacción en el tiempo es algo que solo se presenta en la Cuántica.

Existen, como sabemos, diversas interpretaciones de la Cuántica. Las más conocidas son: de las historias consistentes, del colapso objetivo o decoherencia, la de Everett, la de los múltiples mundos, la de las muchas mentes, la de Bohm, la Transaccional, la estadística, de Ithaca, de la lógica cuántica, la de Copenhague, las modales, las relacionales, las que asumen el colapso "subjetivo, etcétera. Aquí no explicitaré cada una de ellas pues, precisamente, mi objetivo es tratar de obviarlas en lo posible, buscando el nexo común clave o raíz de todas ellas, que a su debido tiempo expondré. Antes haré, en nuevas entregas del artículo, ciertas consideraciones.

sábado, febrero 20, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (VI)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


El segundo descubrimiento al que me refería en la entrega (V) del presente artículo, expuesto en la revista del MIT, Technology Review, hace referencia a la sugerencia y después confirmación de que el proceso fotosintético es también un proceso cuántico.

"Así lo puso en claro un estudio realizado por investigadores del Departamento de Energía del Lawrence Berkeley National Laboratory.

Como sabemos, la fotosíntesis consiste en una serie de proceso por los que las plantas y cianobacterias captan energía luminosa, transfiriéndola a los centros de las reacciones moleculares, convirtiéndola en energía química de forma casi instantánea y con una eficiencia de prácticamente el 100%.

Y es que obtuvieron evidencias directas de que la coherencia cuántica electrónica ondulatoria juega un importante papel en tal proceso de transferencia energética.

Según el primer responsable de la investigación, Graham Fleming, las características ondulatorias del fenómeno de coherencia cuántica podrían explicar la gran eficiencia de la fotosíntesis, al poderse probar simultáneamente todos los caminos o posibles vías de energía potencial antes de elegir el más eficiente de ellos.

El equipo de Fleming consiguió detectar, por medio de mediciones electrónicas espectroscópicas a una escala de femtosegundos (un femtosegundo es la milbillonésisma parte de un segundo), señales cuánticas u oscilaciones electrónicas coherentes, tanto en moléculas donantes como receptoras, generadas por excitaciones energéticas inducidas por la luz. Y tales oscilaciones se encuentran y se interfieren, formando movimientos ondulantes de energía (superposición) que exploran todas las vías de energía potenciales de manera simultánea y reversible, eligiendo las de mayor eficiencia energética.

Estas investigaciones han sido posibles gracias al desarrollo de una técnica denominada espectroscopía electrónica de dos dimensiones, que permite observar el flujo de excitación energética provocada por la luz en complejos moleculares y con una asombrosa resolución temporal.

Tales experimentos han demostrado que los procesos de transferencia energética implican una coherencia electrónica mucho más intensa de lo que se esperaba, lo que significa que tal proceso es mucho más eficiente de lo que clásicamente se imaginaba."

Por último citar que la hipótesis Hameroff-Penrose especula que el soporte físico de la sensibilidad-conciencia en los seres vivos debería hallarse en las propuestas cuánticas más primigenias de la materia.

Si tal hipótesis se cumpliera, sería más fácil entonces entender que las propiedades de campo de la materia fueran el soporte de las propiedades holísticas del psiquismo y, al mismo tiempo, su indeterminación fuera igualmente un soporte apropiado para la indeterminación, apertura, libertad de la vida y del hombre.

En sus palabras: "La materia tiene la propiedad de producir sensación, la única forma de explicar por qué el universo ha producido la vida y el hombre".

La hipótesis Hameroff-Penrose supone que nichos de materia en estado cuántico -¿bosónica?- se hallarían en el interior hueco de los microtúbulos -estructuras filamentosas formadas en el citoesqueleto de todas las células con variadas funciones evolutivas. 

Una de estas funciones sería producir sensación y estados de conciencia. Por acción a distancia no local (los llamados EPR) entrarían en interacción por coherencia cuántica, formando sistemas complejos de neuronas en el cerebro.

Tal actividad cuántica estaría relacionada con las redes neuronales microscópicas, y la bioquímica interior a la neurona, de una forma ascendente (por ejemplo, ante una imagen exterior), y descendente ( por ejemplo, cuando el pensamiento está dirigiendo el movimiento).

A partir de los experimentos descritos y otras evidencias, puede deducirse, entonces, que los fenómenos cuánticos aparecen en los procesos vitales, pero ¿la propiedad vital de la psiquis puede, igualmente, influir sobre la materia? Es decir, ¿cómo desde las "cualitativas" expresiones de vitalidad como la voluntad, la acción, la sensibilidad puede incidirse sobre la materia, el mundo físico, el mundo cuántico?

En tal caso, la voluntad, la acción humana, consecuentemente, al menos esa mente humana, debería incidir de forma fehaciente sobre los acontecimientos físicos, que como tales se configuran en tiempos concretos, acontecimientos o sucesos sobre los que la mente, la psiquis debe dejar su impronta constatable, o sea, medible o con posibilidad de medida.

En mi opinión, el siglo XX, desde el punto de vista científico, es de una trascendencia notable, no tan solo por haber visto el nacimiento de la teoría relativista de Einstein, sino mucho más por el desarrollo del paradigma cuántico; si no me equivoco, si la relatividad supuso cambios trascendentales en nuestros conceptos de tiempo, espacio y gravedad, el mundo de la cuántica supondrá el desvelamiento del misterio profundo de la vida, la mente y la conciencia.

Cierto que mucho espero de la cuántica, más si la teoría conocida sobre la misma no fuera suficiente, habrá que dilatar sus límites hasta alcanzar tales objetivos. Fruto de este nuevo enfoque, de esta nueva visión, se irán desvelando las claves que, andando el camino, y sin el rechazo al andamiaje teórico de la Teoría Cuántica conocida, podrán conducirnos a esta Teoría Cuántica ampliada, remozada en sus más básicos principios.

Nuevas entregas irán apareciendo en la serie.

viernes, febrero 19, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (V)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


Esta vez, será desde el capítulo titulado "La cuántica al rescate" de "¿Sueño o realidad", desde donde transcribiremos elementos.

Expone Javier Monserrat en la Web Tendencias Científicas, acerca de las opiniones del biólogo Stuart Kauffman:

"La tercer explicación de la mente y la conciencia a la que tentativamente me adhiero, es referirlas al comportamiento cuántico (una sería la dualista; otra la de la ciencia cognitiva en su reducción a los complejos programas de ordenador). La respuesta ordinaria de los físicos es que los efectos cuánticos no pueden ocurrir a la temperatura corporal."

"Sin embargo, teoremas recientes en computación cuántica, y evidencias referentes a las células permiten poner en duda esta conclusión. Los teoremas muestran que, si se toman las medidas y se trabaja en un computador cuántico, sus qubits pueden permanecer en coherencia cuántica cuando debieran caer en de-coherencia cuántica hacia un comportamiento clásico. Así, cuando se trabaja en un sistema, en principio, partes de él pueden permanecer en coherencia cuántica a temperatura corporal. Es más, las células trabajan termodinámicamente y podrían ser capaces de realizar tales medidas y trabajar manteniendo ciertas variables en coherencia cuántica. En segundo lugar, las células están llenas de proteínas y otras moléculas, y el agua entre dichas moléculas está ampliamente ordenada. Esto podría permitir la coherencia cuántica físicamente en las células. Nadie lo sabe. Pero parece digno de investigación por derecho propio. Mientras tanto, mi teoría tentativa es que la mente no está determinada (es acausal); que la mecánica cuántica no está determinada (es acausal) según la interpretación de Born de la ecuación de Schrödinger (a pesar de Einstein); que la conciencia se produce por un estado especial en que un sistema se mueve entre un comportamiento cuántico y clásico."

En la obra Investigaciones, Stuart Kauffman ofrece la siguiente hipótesis sobre la consciencia (ver mi obra Accesible e inaccesible):

"La consciencia está asociada a una toma de decisiones de alta resolución, conducente a los comportamientos alternativos en los agentes autónomos moleculares, que abra los reinos cuántico y clásico y equivale a la persistente propagación de bucles interconectados percolados de coherencia cuántica, los cuales simultánea y sistemáticamente pierdan coherencia, transformándose en clásicos. El paso al comportamiento clásico representa mente actuando sobre materia. La consciencia es la experiencia interna que el agente tiene de esa red percolada de coherencia cuántica que sostenidamente sufre decoherencia hacia el comportamiento clásico."

En mi obra Vida y mente me hago eco de dos descubrimientos referentes a la relación entre Cuántica y Vida.

"La revista del MIT, Technology Review, reflejó en un artículo que los procesos de entrelazamiento cuántico podrían explicar la forma en que los pájaros se orientan en vuelo utilizando el campo magnético de la Tierra.

Un equipo dirigido por el Dr. Vladko Vedral, de la Universidad de Oxford, ha aportado varios elementos que completan y precisan los evocados con anterioridad por el Dr. Yannis Kominis, de la Universidad de Creta.

En su opinión, los pájaros disponen de moléculas detrás de sus ojos, sobre la retina, que son sensibles tanto a los fotones de luz que reciben por el ojo, como al campo magnético terrestre. Cuando tales moléculas absorben un fotón, se genera un par de electrones entrelazados, de los que uno de ellos se trasfiere a la otra parte de la molécula. En ausencia del campo magnético, la pareja de electrones entrelazados se unen restituyendo al electrón en su estado inicial. Mas el campo magnético puede modificar el spin de uno de tales electrones entrelazados, permitiendo a los dos recolocarse en un estado diferente. La molécula, pues, adopta entonces un nuevo estado que el pájaro puede percibir.

El estado de entrelazamiento podría ser mantenido antes de la decoherencia durante unos 100 microsegundos (mientras que en los experimentos físicos que se realizan en el laboratorio el estado de entrelazamiento no dura más de 80 microsegundos).

La utilización de fenómenos de entrelazamiento cuántico en los procesos de magnetorrecepción biológica estudiados, son sólo un subproducto de tales procesos, no su verdadera esencia. Es como si el organismo biológico, en su evolución, se hubiera aprovechado de esta propiedad cuántica que se encontraba disponible... Esto abre un horizonte fabuloso de investigación, pues es fácil suponer que tales entrelazamientos cuánticos podrían estar subyaciendo en el funcionamiento de las células, cerebro y cuerpo."

En la siguiente entrega del presente artículo expondré el citado segundo experimento del MIT, relatado en Technology Review.

jueves, febrero 18, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (IV)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


Seguimos el mismo hilo que en la entrega (III).

"Está suficientemente establecido que los mecanismos de acción de la fotosíntesis, metabolismo, mecánica enzimática, síntesis de proteína y replicación y traducción de los ácidos nucleicos siguen las leyes físicas y químicas conocidas, es decir, todos los procesos bioquímicos.

Pero al llegar a este punto conviene hacer notar que las leyes físicas incluyen ese mundo cuántico que, a veces, se presenta tan paradójico y asombroso.

En verdad, tanto en los inicios de la vida, como en otras etapas de la evolución, se adivina un cierto salto cuántico que daría razón de las antedichas emergencias, tan recurrentes en el fenómeno vital.

Ahora bien, siendo lo anterior cierto, sigo pensando que los signos de la vida, representados por la subjetividad, el mundo de cualidades, la sensibilidad, etcétera, pertenecen a ese mundo al que llamé inaccesible en escritos  anteriores, que parte de la evidencia volitiva, mental y accional que la acompaña en sus manifestaciones.

Sigue existiendo el problema de la conexión entre ese mundo y el que llamo accesible (al observador, a través del llamado generalmente método científico). Lo que es absurdo es aplicar ese método científico del reino de lo accesible (ciencias físico-matemáticas clásicas) al mundo de lo inaccesible.

Esa incongruencia no sería tal si dejáramos en su sitio a cada uno de esos mundos, reconociendo ambos, e intentando solo averiguar el mecanismo de su conexión que, en mi opinión, habría que buscar en el mundo cuántico, precisamente por sus especiales características.

Para resumir, y a grandes trazos, yo establecería para los sistemas construidos con el material químico de la vida -bioquímica- el término bioquímica de las dos caras. En una de tales figurarían todas las propiedades físico-químicas conocidas y por conocer; en la otra, las propiedades agrupativas de la propia vida, no como una emergencia, sino como una nueva propiedad de la sustancia bioquímica, precisamente por la potencialidad vital. (En verdad, toda la materia tendría esa propiedad, pero solo puede apreciarse de modo fehaciente, precisamente, en la química biológica.)

En una de mis primeras obras, "Ciencia, Filosofía, Religión. Una visión armónica", expuse:

"Y avanzando más, el problema de la conexión cuerpo-mente y con ello el de la libertad humana, ¿podría reducirse al tipo de realidad o teoría física que subyace en el fenómeno vital, clave de la conexión entre Biología y Física?"

Y en mi posterior obra, "La alfombra mágica":

"En esta dirección, la incertidumbre cuántica de Schrödinger, junto con las estructuras disipativas (matemáticas del caos) de Ilya Prigogine, así como las especulaciones de Roger Penrose sobre la resolución global por parte de millones de neuronas de diferentes alternativas en el procedimiento cuántico R, podrían ser la clave de la nueva teoría científica que, en contra del racionalismo científico determinista y el pensamiento marxista, nos diera el marco de la aparentemente misteriosa y enigmática libertad individual humana."

En próximas entregas expondré el porqué de mi expresada confianza en la teoría cuántica en búsqueda de la ansiada congruencia."

miércoles, febrero 17, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (III)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"


Y siguiendo el mismo hilo de las partes (I) y (II) del presente artículo, en "¿Sueño o realidad?" expuse:

"Una característica de la vida es que es capaz de realizar series de reacciones con sorprendente eficacia, porque las enzimas poseen sitios activos que permiten que aceptor y donador de un intercambio químico estén en la misma molécula y espacialmente situados de forma que la reacción ocurra casi con certeza cuando el sustrato se une en la enzima.

Desde Schrödinger (en su obra "¿Qué es la vida?") se ha dicho que la vida significa una entropía negativa que iría en contra de la segunda ley de la termodinámica, lo que fue desmentido más tarde al tenerse en consideración que la validez de esta segunda ley sólo se extendía a los sistemas cerrados, y el ser vivo no lo es al interactuar con el ambiente.

El acontecimiento crítico que señaló el momento en que comenzó la vida fue el confinamiento de una colección de moléculas autorreplicantes en el interior de una membrana celular semipermeable (doble membrana lípida).

Pero, debido a la propia evolución del planeta, la vida se abrió camino con carácter global una sola vez.

La membrana celular sería como el cerebro de las células procariotas con sus proteínas integradas llamadas PIM (transducción de la señal).

En los eucariotas más primitivos, el flujo de moléculas señal entre los componentes de de la comunidad proporciona una mente elemental constituida por la información coordinadora.

En la mente consciente, tales señales se sienten como emociones. La capacidad de la mente consciente de poder obviar la programación subconsciente es la base del libre albedrío.

En mi obra Accesible e inaccesible se dice:

"Lo accesible es lo perfectamente observable (por un observador -valga la redundancia). Lo que permite la elaboración de teorías, y "actuar" en consecuencia, y que, aceptando la interpretación cuántica de Copenhague, supone la construcción de la realidad.

Lo inaccesible es todo aquello que queda fuera de la estricta investigación científica, al situarse en sus propias fronteras, o más allá de la ciencia como la conocemos hoy día. Pero, el que no pueda ser aplicado a este mundo el método científico, o no sepamos abordarlo de forma convincente, no justifica negar su existencia.

Para Willian Day en su obra Génesis en el planeta Tierra: "El autoconocimiento humano creó una ambición por conocer el mundo y cambiarlo para satisfacer nuestros deseos. Es un proceso de retroalimentación, similar a la autocatálisis de la célula biológica emergente que situó al sistema aparte del medio que lo rodeaba."

Y continúa: "¿Qué impulso causó que los descendientes de los procariotas abandonaran su mundo microbiano, en el que habían florecido durante tantos eones, para aventurarse en una dimensión completamente nueva?"

También nos dice que debe haber algún principio subyacente (aparte de la evolución darwiniana) que empuja la columna de los sistemas biológicos hacia alturas cara vez mayores.

Para este autor, la tecnología humana representa el fin de la expansión de la evolución biológica y el principio de la evolución mecánica.

Y hasta aquí la aventura del surgimiento y evolución de la vida desde la pura y simple materia física, a través de etapas delimitadas por unas mal definidas "emergencias", sin hacer verdadero hincapié en la fuerza (y no me estoy refiriendo al vitalismo) que actúa en esos críticos períodos donde reside el verdadero misterio de la vida, y que yo aventuro situado más en ese mundo de lo inaccesible apuntado anteriormente y que comprende cuestiones como el yo, la conciencia, la unicidad, la voluntad e en fin, el sentimiento.

En todo ello el observador se presenta con una relevancia clave."

Continuaré con el artículo en la entrega (IV).

martes, febrero 16, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (II)

 "En busca de la verdadera Teoría Cuántica"



Siguiendo con el capítulo "Materia física y sensibilidad" de mi obra "¿Sueño o realidad?", como hice en la primer parte de este artículo, copiamos:

"La cualidad que llamamos vida se crea en sistemas que se sostienen con capacidad para albergar una energía potencial impulsora de sus actividades.

Todos los sistemas biológicos utilizan básicamente los mismos procesos para funcionar como organismos autosostenidos.

La base fundamental de los seres vivos es el crecimiento y mantenimiento de sí mismos mediante moléculas-sillares.

De algún modo, las macromoléculas edificadas a partir de los sillares de construcción se las arreglan para asociarse y atravesar el umbral que las convertía en vida.

En mi obra "La alfombra mágica" escribía lo siguiente:

"Todo ser vivo actúa, a la vez, de forma consciente e inconsciente.

Hay una parte del inconsciente que emana de la repetición de actos conscientes. En este caso el consciente es algo así como la atención puesta, por ejemplo, al analizar algo.

Este binomio consciente-atención caracteriza a la materia viva, y es el responsable en último término de la Evolución. El móvil de esta materia viva sería el sentir: la materia viva evoluciona indirectamente porque siente. Estoy diciendo que el sentir lleva a buscar soluciones y estas soluciones hacen posible la evolución del organismo, aumentando su complejidad.

Toda materia dotada del trinomio consciente-atención-sensación es un organismo vivo.

El que no toda materia sea capaz de albergar vida puede tener dos causas: la necesaria complejidad de la estructura de la materia provista de vida, y el tipo o clase de dicha estructura que, a lo mejor, necesita de ladrillos estructurales del tamaño de átomos y moléculas, precisas para que en ellos rija sustancialmente una física cuántica modificada, seguramente imprescindible para que surja el campo mental."

Y más adelante:

"El ente que llamamos vivo tienen dos vertientes imprescindibles para ser considerado como tal, ambas necesarias y consustanciales con su propio ser: la de su apariencia como organismo para un observador exterior, y la que supone su esencia para sí mismo, estrechamente relacionada con su unicidad, su capacidad para actuar como sujeto.

La primera, la externa, la relacionamos con la objetividad. La segunda, la interior, con la subjetividad.

El mundo de las abstracciones, las ideas, es un mundo objetivo; no es un mundo de seres vivos. La idea se llena de vida, si la propia idea posee vida, si se dota de subjetividad que hace posible la unicidad o capacidad para actuar al sentirse como sujeto."

Y también:

"La naturaleza ha producido en la materia la vivificación de la misma en lo que llamamos vida. Los organismos así formados son entes básicos". "Los entes básicos son los que centran el mundo sobre sí, cuestión básica donde estriba la diferencia entre lo vivo y lo que no lo es, que significa que la sucesión de presentes que suponen una vida necesita de una ilación, una conexión, una unión de uno a otro de forma sucesiva y que les hace pertenecer a un mismo ente, conexión característica de la vida que hace variar el objetivo continuamente, en pos del mantenimiento de ese ente en cada momento, un mantenimiento de su esencia. La ilación, en esa esencia construida, permite al ente darse cuenta, actuar con esa unidad que se define como el yo propio."

En otro apartado:

"Ningún mecanismo creado por el hombre hasta el presente se da cuenta de que realiza una cosa u otra... Todos los mensaje que emite, reflejo de su conducta, están dirigidos a un observador exterior, no a sí mismo... ¡El camino de la libertad debe estar en la retroalimentación dentro del campo cuántico!...

El acto de creación de un organismo de este tipo consiste en la fabricación de la base mínima, o estructura compleja capaz de iniciar por sí mismo la autorregeneración." 

Y para finalizar, una cita:

* Paul Davies y Niels Henrik Gregersen en su obra "Information and the nature of relativity", nos dicen que la información produce las leyes físicas y estas conducen a la materia , y apuntalan: "Esta explicación deriva del estudio de la física cuántica y el papel del observador es clave, así como la nueva biología".


Decir que este artículo proseguirá en entregas posteriores, con el fin de tratar de buscar una ampliación de la Teoría Cuántica, para que ésta pueda incluir en su seno muchos fenómenos como la vida y la mente, que hasta el momento no han encontrado una explicación científica suficientemente convincente.

lunes, febrero 15, 2021

Las claves del fenómeno cuántico (I)

"En busca de la verdadera Teoría Cuántica"

Los experimentos cuánticos están a la orden del día; diríamos que están de moda, tanto desde el punto de vista de la Topología matemática, la Criptografía, los nuevos materiales, etcétera... Y, en mi opinión, en la búsqueda de los mismos fundamentos del origen de la vida, y su posterior evolución en el campo mental.

 


Últimamente, en algunos artículos advertí sobre la necesidad de cambiar o modificar la Teoría Cuántica en el sentido de su ampliación para que en su seno se incluyan y se dé explicación a muchos de los acontecimientos y hechos que, hasta el momento, iba desechando la Ciencia, al tildarlos de "no científicos", lo que no reflejaba más que la incapacidad del método científico clásico para abordarlos.

Tal ampliación de horizontes o miras, hace necesaria la búsqueda de una Teoría Cuántica más "madura" que se ajuste más a los hechos y experimentos que continuamente se están realizando.

Para enfrentar tal desafío, desde mi modesta contribución, me voy a valer, inicialmente, de la obra que escribí en 2016, titulada "¿Sueño o realidad?".

En la actualidad me parecen muy sugerentes al respecto, artículos generalistas como: "El espacio-tiempo podría ser un fenómeno cuántico" (del periódico "La Razón" -Ciencia. 2021), y "La superposición cuántica trasciende el mundo de las partículas elementales" (revista digital Tendencias21. 2021). O el trabajo más especializado, "Decoherencia Cuántica" (del Diccionario Austral de la Universidad de Buenos Aires. 2016).

Pero no adelantemos acontecimientos. Empezaré por la obra "¿Sueño o realidad?" (*). En el capítulo titulado "Materia física y sensibilidad" expuse:

"La materia o la masa, desde el punto de vista de la Física, tiene las propiedades que claramente vienen definidas en particular en la Teoría Relativista de Einstein, tanto la restringida como la General, además de ser una propiedad física perfectamente definida en todas y cada una de las ramas de la Física, y relacionada íntimamente con el bosón de Higgs.

Pues bien, en ninguna de esas ramas de la Física se establece que la masa o la materia tenga "sensibilidad", de ahí la clara separación expresada en el título de este artículo. Está claro que al referirme a la "materia física" estoy englobando en la expresión el conjunto de leyes y propiedades establecidas de forma concreta y precisa en el tronco de las Ciencias Exactas, tanto físico-químicas como en su prolongación: la abstracción matemática.

En el otro término, "sensibilidad", me estoy refiriendo, por exclusión, a aquellas otras "propiedades" o atributos que, por lo menos hoy día, no pueden incluirse en el tronco común de conocimientos anterior, aunque, si así lo convenimos, podemos considerarlas ciencias si se intenta aplicar, también, con ciertos matices, el método científico general de "prueba y error". Me estoy refiriendo a las llamadas "Ciencias de la Vida" (Biología, Neurología, Psicología, etcétera). En realidad este conjunto es bastante heterogéneo, y sus propios métodos de investigación suelen diferir bastante entre sí. Yo les aplico una propiedad de homogeneidad que se refiere a la constancia de la existencia en su interior de otro tipo de materia o sustancia que se caracteriza primordialmente por poseer la cualidad de la "sensibilidad".

La Ciencia, ante tal estado de cosas, adopta la posición de obviar, yo diría mejor "saltar" por encima de tal paradoja, construyendo una suerte de hipótesis a la que llama "emergencia" desde la materia física anterior, poco menos que una imposibilidad dada la precisa definición de esa materia en la Física.

Entonces, el problema estribaría en definir, explicar o describir esa supuesta "emergencia".

El término es un cajón de sastre que encierra en sí un profundo desconocimiento, en el que "conscientemente" no se quiere entrar. Lo único bueno, a mi juicio, es que con él queda delimitado el problema, "vacunando" de esa forma la sacrosanta ciencia exacta físico-matemática de la posible "contaminación" que la llevaría (según ellos) al antiguo oscurantismo de la magia y los mitos de los siglos anteriores. ¡Hay que salvaguardar la Ciencia/Técnica que tanto "progreso" ha supuesto a la humanidad en los últimos tiempos!

Aún estando conforme con ello, estimo que esa propia Ciencia, ese propio progreso, nos ha llevado a un nivel, ¿podría considerarse "adulto"?, superada ya la "adolescencia" científica, que reconozca la verdad esté donde esté, sin necesidad de tener que preservarla a cada momento, pues, con ese nivel actual alcanzado, la actitud adoptada más que cumplir el pretendido objetivo, nos lleva a un  retroceso, a un desaprovechamiento de las oportunidades que nos brinda nuestro nivel científico. El cambio de actitud redundaría en un notable beneficio en relación al afloramiento de una verdadera potenciación de los formidables poderes que encierra en sí la vida, la psiquis y la mente.

Es necesario entrar en el fondo de esa tal pretendida "emergencia", porque seguramente ahí radica uno de los misterios más impresionantes del Universo, el desvelamiento del origen de la vida, la ontología del ser, el propio sentido holístico del mismo. De esta forma, las dos direcciones de investigación propugnadas (la de abajo-arriba, o de lo material a lo espiritual, y la de arriba-abajo, de los espiritual a lo material) estarían equiparadas: lo físico y lo vital."


Las subsiguientes partes de este artículo serán publicadas en este mismo Blog, en días sucesivos.


(*) "¿Sueño o realidad?", se publicó en Simbiotica´s Blog a lo largo de 2016, y puede leerse en el mismo.

jueves, febrero 11, 2021

Visión "radical" del fenómeno cuántico

 En un reciente artículo, publicado en el Blog "elimperiodelaverdad", titulado "El entrelazamiento cuántico clave de la mente", emití una hipótesis sobre la cuántica que considero revolucionaria y que iría más allá de las llamadas "interpretaciones de la mecánica cuántica"... Y es que, en vez de incurrir en la confección de una nueva interpretación de la MQ, presenta una visión "radical" no ya de la propia MQ en sí, sino globalmente de toda la Física.


En el artículo en cuestión, basado en la típica propiedad de la MQ del entrelazamiento cuántico, emití la hipótesis de que más allá de cualquier consideración respecto a la interpretación de los hechos deducidos de la experimentación dentro del mundo cuántico, deberíamos considerar como pilares de todas esas interpretaciones, exclusivamente, a tales hechos, sin intentar darles una explicación desde la lógica atribuible a la ciencia clásica (Física) del espacio tetradimensional: ¡no es preciso dar una explicación a algo que parece  "sorprendente" en el mundo macroscópico en el que nos desenvolvemos!

En la hipótesis, se especulaba sobre la existencia de "dos mundos"; uno, por supuesto, el de la realidad cotidiana de las dimensiones espaciotemporales, cuya expresión más elaborada y perfecta hasta el presente, sigue siendo la RG einsteniana; y el otro, el del fenómeno cuántico que en su "interioridad" es indiferente a tales dimensiones espaciotemporales...

Resulta que la teoría que llamamos cuántica se refiere a hechos originalmente observados en el microcosmos, y que no "casan" con la lógica científica ordinaria que existía antes de la aparición y desarrollo de tal Teoría Cuántica.

Esa suposición de que en ese mundo (el del fenómeno cuántico) existe una "indiferencia", mejor, una situación fuera de las dimensiones espaciotemporales conocidas, explicaría muchas de las paradojas que parecen existir en tal mundo, dando cuenta o soporte a aquellos fenómenos un tanto extraños para el mundo material que estudiaba la Física Clásica, como el campo mental y el "mundo de cualidades" (sensibilidad, entendimiento, etcétera), cuya evidencia, por otra parte, es incuestionable.

La pista que nos lleva a tal suposición, en mi opinión, se encuentra con facilidad en la sorprendente propiedad del entrelazamiento cuántico, sobre todo en su implicación biológica, y en especial en los cerebros de los seres vivos, como expresé en el artículo citado al principio, con el llamado incipiente "cerebro cuántico", basado en la acción conjunta de los elementos que lo componen, relacionado, también con el condensado de Bose- Einstein: ¡Un conjunto de átomos, moléculas o neuronas se mueven al unísono a resultas de su entrelazamiento cuántico! El resultado: las propiedades observadas en los cerebros, como el cambio físico instantáneo, y su inteligencia reflejada en el aprendizaje autónomo.

Dentro de tales sistemas o entidades no puede definirse un punto o centro desde el que se inicie actividad alguna (es el conjunto completo quien realiza las mismas -indiferencia respecto al espacio), ni puede establecerse una causalidad en el sentido de anterioridad y posterioridad (indiferencia temporal).

Claro está, habría que profundizar muchísimo más en lo que representa la hipótesis expuesta... Lo primero que viene a la cabeza, es la necesidad de elaborar o desarrollar una "nueva" teoría cuántica, pero, esta vez, pasando el foco, no a la visión exterior al sistema, sino, algo radical en la ciencia física, desde el propio "interior" de la entidad, de ese "mundo adimensional"... ¿Habría que partir del reflejo del funcionamiento interno en las ondas cerebrales (alpha, theta, etcétera)?... ¡No me sorprendería que una lógica totalmente ausente de paradojas, y tan intuitiva como la RG del macrocosmos, apareciera en todo su esplendor!... Y así, de un plumazo, todas las interpretaciones de la MQ serían superfluas o prescindibles... La actual MQ seguiría siendo la "aparición" en el mundo observado de los visibles "salientes" del inmenso iceberg que sería el mundo esencial del fenómeno cuántico.

No hay que buscar la tan aludida Gravitación Cuántica, pues son dos los mundos que coexisten en el Universo físico global: el macroscópico conocido, y el que da soporte al fenómeno cuántico... La MQ conocida es solo la piel, la interfaz entre los dos mundos.

miércoles, febrero 03, 2021

¡Resistencia!

"Primero vinieron... (Martin Niemöller)"

La Resistencia tenía que haber aparecido con los primeros nubarrones, pero ¡nunca es tarde!...

                                                                            (Cartago)

El fin es la destrucción de la democrática Constitución del 78, para iniciar un período constituyente (¿hacia el "magnífico" régimen "democrático" venezolano?); ante eso debemos presentar una barrera "permeable", como la de las filas romanas ante el empuje de los elefantes cartagineses, pero que al final hizo ganar la batalla en Zama...

Sin metáforas, la democracia y nuestra propia supervivencia requiere de la Resistencia en todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad... Si la sibilina táctica de eliminar la oposición, empezando por lo más débil y en apariencia indiferente a nuestra propia circunstancia, sin solución de continuidad, siguiendo por los siguientes estamentos, se demostró tan útil en el nazismo, acompañada de la sutil y constante propaganda de Goebbels, los resistentes deben ser muy conscientes de semejante táctica y actuar en consecuencia...

Ya el refranero español sentenció: "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar"... Algo de sobra conocido, pero también lo es la "cobardía" que finalmente hace sucumbir al temeroso... Lo más genuino del pueblo español, sin necesidad de dirigentes que tergiversen su espontaneidad (el ejemplo de Fernando VII es demoledor), se caracterizó por el enfrentamiento ante la adversidad... Pero, antes de que llegue la tragedia es prudente, sabio e inteligente, presentar desde ya, la resistencia, pasiva o no, que ralentice la consecución del fin tan maquiavélicamente trazado, hasta conseguir su total paralización... Entonces, sí, hito semejante, cual la toma del reino moro granadino, catapultará el espíritu español más allá de lo conocido: ¡Plus ultra!

lunes, enero 25, 2021

Globalización sí... pero con muchos matices

 Pura naturaleza en todo su esplendor. Un tiempo indeterminado en un lugar indeterminado. Lejos de todo asomo de discordia, futilidad o sin sentido. Es la paz reinando en su morada, lugar común de lazos hermanados en pléyade de luces engarzadas.


Pequeñas manos juntas, ojos claros de inmaculada limpieza, abiertos, absortos. Enfrente, ligeramente en alto, embutido en una túnica blanca, blancos cabellos, una esbelta y frágil figura, polo atractor, norte de tan variopinta cohorte de inocencia, sabiduría, chorro de amor vivo. Inocencia y pureza de niños; saberes maduros en cabellos canos, y espíritu de amor unificante.

La palabra desliza mansamente su fluido mágico sobre las crestas de las altas peñas sedientas del bendito maná. El venerable anciano AVLIS desgrana una a una las cotizadas perlas de su credo:

"Hoy, queridas criaturas, son la prudencia y el amor quienes guían nuestros pasos. El amor a lo que nos rodea, hacia nuestros hermanos animales, hacia nuestras hermanas plantas nos impide otra actitud. Sí, el hombre no puede desvincularse de su labor creadora, de su cooperación con el Ser Supremo que le lleva a actuar de forma que todo beneficio propio que no lo sea también del grupo, de la humanidad, de la naturaleza, es íntimamente rechazado.

Hemos puesto en nuestras mentes, por encima de cualquier otra circunstancia, la idea de amor y de desprendimiento, y son ellas quienes encaminan nuestro cuerpo.

No fue sincretismo lo que resultó de aquel conocimiento más profundo de cada una de nuestras culturas, sino una escrupulosa conservación y preservación de todas ellas, a la vez que una potenciación de todo aquello que suponía el lenguaje común profundo de su trasfondo... Los roces y oposiciones fueron quienes se batieron en retirada, no la enriquecedora pluralidad de la que hacían gala... Y es que si la vida habla toda el mismo lenguaje, y no entiende de estrellas, planetas, ni distinta química, ni formas, puesto que se remonta (y aún más allá) a los primeros instantes de la Creación... y aún cuanto más compleja, en sus adentros sigue siendo una, en un viaje hacia la interioridad que encuentra su final en el mismo Dios."

"Sabemos que no tan solo la pura materialidad había sido engendradora de problemas. Las tradiciones, la idiosincrasia de cada cultura, y el nivel de enfrentamiento en que se habían creado y desarrollado aquellas, eran las causas sustanciales de los conflictos que habían salpicado de siempre el orbe." 

"Tras muchos altibajos y crisis que incluían guerras sangrientas durante años, salpicadas de terrorismo, se fue disipando la virulencia de tal plaga."

"Una de las condiciones de nuestro nuevo espíritu, es la visión global, la superación de cualquier tipo de diferenciación como evolución del mismo, superación que, sorprendentemente, conduce en todos los casos al mismo horizonte, un horizonte universal y común que, además, se distingue por potenciar las propias características, en el proceso de acercamiento hacia la unidad: ¡La multidiversidad unificada!... Y es que nuestra época es la de la armonía, el Amor universal dirigido hacia el interior de los corazones, donde todo se sublima.

¿Cómo puede resultar extraña la unificación de lo diverso, sin pérdida de identidad?... La conservación de las identidades, de los yos, de la naturaleza de los seres, era la condición básica para la aceptación unánime por todos... Por eso no hubo conflicto, tampoco con respecto a la aparición de nuevas vidas en el universo, y la conciencia de tal hecho en los distintos confines conocidos... Cuando se alcanza el nivel de desarrollo adecuado (inteligencia y sentimiento) se llega irremisiblemente a la superación de las discrepancias, a la armonía que salpica todos los ámbitos, al alumbramiento del reinado del espíritu, aquí y ahora, preparando el glorioso edén terrenal tras la superación del polvo de la materialidad."

(AVLIS en la obra Melodía en las estrellas -año 2003)

lunes, enero 18, 2021

Coincidencia entre autistas y animales: ¡No les gustan los cambios!

 El autismo es un trastorno psíquico en el que la persona se concentra en su mundo interior y progresivamente va perdiendo el contacto con la realidad exterior.


En conjunto el autismo abarca un abanico de manifestaciones agrupadas bajo el concepto de Trastorno del Espectro Autista o TEA.

En el Centro de Investigaciones Cerebrales de la Universidad de Veracruz (Mexico), se utilizan modelos de animales para estudiar el autismo. El Dr. Jorge Manzo Denes nos dice:

"El autismo en niños se origina por mutaciones genéticas que se han confirmado en más de 60 genes, pero con una predicción de que más de 500 están involucrados".

"También la exposición del feto a virus como la rubeola o el contacto con agentes químicos como el fármaco antiepiléptico ácido valproico produce autismo".

"Hay una especie acuática que está resultando muy notable en la investigación del autismo: el pez cebra. También el ratón BTBR, producto de la reproducción entre hermanos, por su conducta repetitiva."

"La estimulación musical con la sonata K448 de Mozart altera moléculas del cerebelo, produciendo cambios óptimos en la conducta de ratas".

"De igual forma se están realizando estudios sobre macacos al estar relacionados genéticamente con humanos".

Además de todo esto se ha demostrado que la asertividad (capacidad de relaciones de forma adecuada) de los niños es mayor si viven con una mascota.

En la Terapia Asistida con Animales (TAA) en el autismo, suelen ser perros o équidos (caballos y burros) los utilizados. Y es que se establece una comunicación no verbal entre persona y animales que se traduce en mejora de la empatía, expresión de sentimientos, motivación para interactuar en grupo, y verbalización (del nombre del perro, por ejemplo, o expresiones sencillas como "ven", "dame", "espera", "pasa", etcétera).

Podríamos decir que la alquimia entre animales y humanos se basa en establecer un puente para superar barreras y el miedo, fortaleciendo la autoestima, entrenando su motricidad y fomentando la habilidad comunitaria.

El hecho de que los padres informen de fuertes vínculos entre hijos y otros animales como conejos y gatos, sirve como evidencia de que tener otros tipos de mascotas (además de perros y gatos) podría beneficiar a niños con autismo.

Es un hecho que los animales "no tienen mascotas". Esto último solo concierne al humano, como un producto de su cultura ancestral.

Según el psicólogo clínico (Activa Psicología), Félix Zaragoza: "Los animales no juzgan a sus dueños, sino que los aceptan y quieren tal cual son. Por eso es tan especial el vínculo que desarrollamos con ellos, por eso y porque nos permite tener "alguien" con quien desahogar nuestras emociones, "alguien" de quién preocuparnos y "alguien" que nos acompaña y nos aprecia sin condiciones". Lo que también afirma Pat Shipman en su obra "La conexión animal".

Y es que sin caer en la Cinomanía (entusiasmo y amor intenso por los perros), o en la Airulomanía (entusiasmo y amor excesivo por los gatos), los animales forman parte de nuestra vida emocional.

Una cosa en que coinciden animales (domésticos) y autistas es que ¡no les gustan los cambios!

Los animales domésticos como perros y gatos suelen ser muy sensibles a los cambios que se producen en su entorno, estresándose y, a veces enfermando a la llegada, por ejemplo, de un bebé a la familia, de una nueva mascota o al realizar una mudanza.

Los perros al ser animales territoriales, en la mudanza encuentran un nuevo "territorio", lo que les produce estrés y nerviosismo, ante olores y sonidos completamente desconocidos, que no les brindan, por supuesto, seguridad. Es por ello por lo que se debe mantener un ambiente sin cambios y alteraciones.

Y refiriéndonos a los gatos en particular, son animales de costumbres con rutinas marcadas, y que no les gustan ruidos estridentes.

Como la mirada humana, para las personas con autismo, es un escenario de comunicación compleja y delicada, de entrada, ya es mucho más cómoda para un niño con autismo la mirada animal que la humana.

Los niños con espectro autista (TEA) necesitan un mundo estructurado y predecible, donde sea posible anticipar lo que sucederá. También los gatos son animales de costumbres con ratios específicos (pautas de descanso y juego determinados y pautados). Y esta coincidencia entre autistas y gatos (perros) en su aversión a los cambios les hace tener una relación fluida en beneficio del mejoramiento de la soledad autista, los problemas en el lenguaje, la adaptación al entorno y la ansiedad.

lunes, enero 11, 2021

¡Nuestras queridas mascotas!

 ¡Un saludo para mis dulces mascotas: Minuto, Chuli, Dingo y Micky!... Te ruego, ¡oh!, pájaro de las eternas migraciones, paloma mensajera de la paz, espíritu sin nombre que lleves este saludo a mis bien amados seres de "animalia", que como inocentes les tenga el gran Sabedor en un lugar reservado... ¡Nos acompañasteis durante muchos años, cada uno en su tiempo (mientras vivíais) y os estaremos eternamente agradecidos!


Nos mantuvimos en un triste duelo durante mucho tiempo (aún llenáis nuestros recuerdos: nos entristece vuestra ausencia, pero nos alegran vuestras antiguas vivencias).

Hoy llena vuestro lugar Seno, un felino vivaracho, mientras la fuerza le acompañe (padece enfermedad grave, motivo de su adopción).

Hace no mucho escribí un artículo titulado "La hipótesis del mundo invisible", en el que emitía la hipótesis de la existencia de un mundo, no ya invisible en sí, sino bautizado de esta forma porque estaba fuera de éste, el espacio-temporal que reconocemos en el entorno, cuyo papel principal dejaba de ser el más trascendental, pues se limitaba a representar las briznas necesarias para la creación y evolución de los elementos del otro mundo que, en verdad, sería el prioritario... ¡Esos seres o elementos sí son trascendentales!... y no tienen cuerpo (material): ¡son de otro mundo!

Traigo esto a colación como asidero de un espíritu inquieto, que en la trascendencia busca y se encuentra en su anhelado mundo...

Velamos a nuestras mascotas, agradeciéndoles su ejemplar lealtad y querencia... Ni que decir tiene que en mayor grado (se supone) lo hacemos con nuestros allegados (humanos). Pero, la terrible sombra de la inanidad se cierne sobre los adoradores del puro materialismo, que solo se reconocen y reconocen el insondable fondo de la Nada... ¿ Que existe ese otro mundo de mi hipótesis?...¡Al menos con la misma "sustancia" de esa Nada!

Yo quiero creer que allí me esperan mis criaturas, que sin entrar en profundidades metafísicas, si no existe ese lugar... ¡yo lo crearía!... Desde allí, en sueños, sí oigo una vocecita que me dice: ¡Te espero!

lunes, enero 04, 2021

El amor por sí mismo y la adaptación al entorno

 Aquí y ahora... El entorno nos marca, lo fue siempre y nos seguirá marcando en el futuro... ¿Qué si no nos indica la evolución biológica, y aún, hasta ahora, la cultural?... Esa adaptación al entorno es, básicamente, lo que significa la evolución: nuevas especies se crearon, y otras fenecieron... ¡Es una ley básica de la naturaleza!



Pero, la especie humana desde sus humildes comienzos, como animal bípedo, ha desarrollado un movimiento cultural impresionante, juzgado desde su comparación relativa con las otras especies... de ahí lo de sapiens... mas, ahora sabemos que no es para tanto: si ha habido un cierto dominio sobre la naturaleza, el entorno que nos rodea, tal dominio se ha visto desbordado por la creación de nuevos problemas, inexistentes antes, provocados por la propia actividad humana (claros y oscuros).

La Historia, por lo menos la vislumbrada desde la aparición de la escritura, ha demostrado altibajos en el devenir humano: etapas de esplendor, a juzgar por los baremos humanos, y de oscuridad o de retroceso, de acuerdo con tales baremos...

En el hombre se observa claramente una tendencia hacia la abstracción, la complejidad cultural, definida nítidamente desde el signo del culto a los muertos, hasta la sofisticación en las costumbres (etapa megalítica, Imperios babilónico y egipcio. junto al mundo cultural chino). Diríase que esa abstracción ha conducido al desarrollo de lo que llamamos el "polo espiritual", enormemente diversificado en el mundo indio, pero que alcanzó todas las latitudes... El fenómeno religioso es la expresión más clara, que ha ido acompañando en paralelo a las vicisitudes sociales, los cambios paradigmáticos que les hicieron aparecer y crecer... Aunque ha habido períodos muy fructíferos en este sentido, como los albores del advenimiento del siglo VI antes de Cristo, ha sido una constante en respuesta a los temores y conflictos que acompañaron a las crisis sociales y la mente común de cada una de las sociedades... Así, en su cénit se llegó al puro "desprecio" del entorno, buscando un mundo mejor, un "escape" a la triste realidad de su presente: cristianismo y budismo se enmarcan claramente en tal dilema.

Así pudo decir Jesucristo que "su reino no es de este mundo", y Buda concebir su "óctuple" camino... Puras abstracciones que buscaban el alejamiento de ese entorno, tan poco acogedor en esos momentos, al menos para las clases deprimidas donde la "semilla" hizo furor...

"El desprecio a sí mismo" tuvo su auge en tales doctrinas, en forma de "despego" a todo lo material sensible, y un abrazo al idealismo de un mundo distinto al del entorno ( el de "después de la muerte", o el del nihilismo de la nada, respectivamente). ¡Vamos, que el "amor a sí mismo" adquirió la categoría de "pecado"!... Algo que, viéndolo con objetividad, no es más que un "desatino", y que va en contra de todo lo que nos ha enseñado la evolución, en su prístina regla de "adaptación al entorno"... Yo reivindico, pues, lo evidente, esa necesaria adaptación al entorno, cuya primera premisa de facto (para cualquier ser vivo) es la supervivencia, que en un ser tan cultural como nosotros, adopta la forma del "amor por sí mismo" y sus circunstancias, como definía Ortega y Gasset... que no consiste en el "egoísmo" que como lacra transmutan en su significado aquellos defensores de la fe... Y es que el "amor por sí mismo" no es contrario al amor por la sociedad, por el prójimo: ¡son muy compatibles!

Reivindico la cotidianidad de nuestras costumbres, del comportamiento ciudadano del hombre en la sociedad que le ha tocado vivir... que, aunque vela por sus intereses, también lo hace por los de los demás: desde los más cercanos como los de su propia familia, hasta los de su comunidad, su pueblo, su nación, etcétera.

Ese mundo ideal de la religión, que si bien es cierto que representa un cierto alivio ante la adversidad, queda tan lejano para el interés del ciudadano ordinario como su muerte, ciertamente muy importante a nivel personal, pero, objetivamente, constituye un mundo totalmente ignoto o desconocido.

El hombre, por muy egoísta que pudiera ser, siempre tiene presente, por su inevitabilidad, ese mundo espiritual, al que si queremos podemos llamar "mundo de cualidades" que le rodean... simplemente, porque en su naturaleza lo lleva dentro...

Que el futuro del entorno humano será más proclive cuantitativamente a la inmersión en el polo espiritual (¡Dios lo quiera!), no es óbice para que en la circunstancia presente valoremos en su justo término el "amor por nosotros mismos".

domingo, diciembre 20, 2020

Evolución entrópica-sintrópica

Según José Díez Faixat, existe un ritmo espiral muy preciso en la energía de los saltos evolutivos que jalonan, cuánticamente, la historia universal.

En su hipótesis: "Al igual que, en cualquier instrumento musical los sucesivos segundos armónicos (1/3 de la unidad vibrante) van generando las novedades sonoras, en el conjunto de la dinámica universal, esos mismos segundos armónicos son los generadores de todas las grandes novedades evolutivas. Es sorprendente que una propuesta tan simple, tenga la precisión y rotundidad que encontramos al cotejarla con los datos históricos".


Están de suerte los seguidores de la Interpretación Transaccional de la Mecánica Cuántica, así como los admiradores de las ideas del matemático Luigi Fantappié, ya que la hipótesis defendida por Faixat en su magnífica obra "Beyond Darwin" reivindica ambas, al establecer un "ritmo oculto de la evolución".

Concretando, su hipótesis se basa en tales dos teorías fundamentales: una debida al matemático Luigi Fantappié (1901-1956), quien en el año 1940 intentaba encontrar una teoría unificada del mundo físico y biológico que explicara el surgimiento de las formas complejas y organizadas en un universo dominado por la entropía; otra, basada en la Interpretación de la Mecánica Cuántica llamada Transaccional (TIQM) que explicitaré después.

Fantappié creyó que las soluciones a este enigma debían buscarse en los principios fundamentales de la física, en la propia estructura de las ecuaciones que combinan la mecánica cuántica y la relatividad especial. Una ecuación clave en este campo es el operador de D´Alambert que, en la generalización relativista de Klein-Gordon de la ecuación de onda de Schrödinger, admite dos tipos de soluciones: unas ondas divergentes, descritas por los llamados "potenciales retardados", que se ramifican desde la fuente emisora originaria, y unas ondas convergentes, descritas por los "potenciales avanzados" que confluyen en un punto futuro que actúa como absorbente o atractor. Analizando las propiedades matemáticas de estas dos soluciones, comprobó que mientras que la solución positiva se mueve hacia adelante en el tiempo y tiende a la disipación, el desorden y la homogeneidad, la solución negativa se mueve hacia atrás en el tiempo y tiende hacia la concentración, el orden y la complejidad. Comprendió, entonces, que la primera solución sigue, precisamente, la ley de la entropía, mientras que la segunda obedece a una ley simétrica que el denominó sintropía. Resulta que las propiedades de la ley de la sintropía son exactamente las características de los seres vivos, así que Fantappié concluyó que el aumento de la complejidad en el proceso evolutivo es consecuencia de las ondas avanzadas -retrocausales- que emanan desde atractores ubicados en el futuro y se dirigen hacia atrás en el tiempo. Por eso, afirmaba, "las ondas avanzadas son la esencia de la vida misma". La vida es causada por el futuro.

Una nueva versión de la teoría se debe a dos alumnos de Fantappié, los hermanos Giuseppe y Salvatore, al defender  que ambos componentes, entrópicos y sintrópicos actúan conjuntamente (modelo entrópico-sintrópico), lo que permite establecer un vínculo entre la teoría unitaria de Fantappié y las más recientes investigaciones sobre la teoría de sistemas, el caos y la complejidad.

En 1940, los físicos Wheeler y Feynman plantearon la llamada "teoría del absorbedor", que es una interpretación de la electrodinámica que deriva de la suposición de que las soluciones de las ecuaciones del campo electromagnético deben ser invariantes bajo simetría de inversión temporal. En la teoría del absorbedor, las partículas cargadas se consideran a la vez como emisores y absorbedores; el proceso de emisión está conectado con el proceso de absorción de forma que se toman en consideración tanto las ondas retardadas que van desde el emisor al absorbedor, como las ondas avanzadas que van del absorbedor al emisor; la suma de las dos, sin embargo, da como resultado ondas causales, aunque las soluciones retrocausales no se descartan a priori.

El físico estadounidense John G. Cramer (1934) plantea en 1986 una interpretación alternativa de la mecánica cuántica a la que denominó Interpretación Transaccional de la Mecánica Cuántica (TIQM), inspirada en la "teoría del absorbedor" de Wheeler y Feynman. Esta interpretación describe las interacciones cuánticas en términos de una onda estacionaria formada por la interferencia entre ondas retardadas (hacia adelante en el tiempo) y avanzadas (hacia atrás en el tiempo). Tal interpretación no agrega nada ad hoc, sino que, simplemente proporciona un referente físico para una parte del formalismo matemático usado en los libros de texto estándar-las ondas avanzadas- que la interpretación clásica de Copenhague ha eliminado de forma reiterada. Aunque las predicciones de TIQM son las mismas que la de Copenhague, sin embargo, resuelve de forma sencilla y elegante los grandes misterios cuánticos como la paradoja EPR, el gato de Schrödinger, el amigo de Wigner o la elección retrasada de Wheeler.

Resumiendo el modelo transaccional: el emisor produce una onda retardada de "oferta" hacia adelante en el tiempo, que viaja hacia el absorbedor, lo que hace que el absorbedor produzca una onda avanzada de "confirmación", hacia atrás en el tiempo, que viaja de regreso hacia el emisor. La interacción se repite cíclicamente hasta que en el intercambio se satisfacen las condiciones de frontera cuántica del sistema, momento en el cual la transacción se completa definitivamente y se produce el evento cuántico real, el "colapso de la función de onda". En verdad, el proceso es atemporal puesto que las ondas viajan a la velocidad de la luz (simultaneidad -un mismo y único instante). Podríamos decir que la transacción se completa con un "apretón de manos" -una onda estacionaria- a través del espacio-tiempo, con el que se sella un contrato bidireccional entre el pasado y el futuro. En palabras de Cramer: "Este universo (...) avanza en el tiempo a nivel cuántico mediante una cadena de apretones de manos entre el pasado y el futuro (...). El futuro se remonta hacia atrás para hacer un acomodo con el pasado que permite que un evento cuántico suceda, que se convierta en realidad. Cada evento cuántico emerge a la realidad como resultado de un ciclo de retroalimentación entre el pasado y el futuro. A estos se les permiten bucles en forma de tiempo que dan origen al universo".

La física y filósofa estadounidense Ruth E. Kastner (1955), extendiendo el trabajo de Cramer, ha desarrollado una Interpretación Transaccional llamada Relativista (RTI) o Posibilista (PRI), que sostiene que las funciones de onda cuántica no se mueven tanto en el universo físico, sino que existen como "posibilidades" en el espacio multidimensional de Hilbert, del cual emergen las transacciones en el universo "real". Ondas de oferta salientes y las muchas ondas de confirmación entrantes serían transacciones "posibles", existentes fuera del espacio-tiempo, de las cuales solo una se vuelve empíricamente "real". Nos dice que los eventos espacio-temporales, los acontecimientos del mundo concreto que experimentamos a nuestro alrededor con nuestros cinco sentidos, son productos que emergen a partir de los procesos te transacción -atemporales y no-locales- que tienen lugar en el reino cuántico.

Para Faixat, toda la realidad manifestada aparece, inexorablemente, en forma de dualidades -no hay objeto sin sujeto, ni energía sin consciencia, ni fuera sin dentro- y, como todos los contrarios son mutuamente dependientes, podemos entenderlos como manifestaciones de una realidad que los trasciende y que es "previa" a la dualización. Así que, el vacío cuántico original que plantean los físicos y el vacío místico final que vivencian los contemplativos no son sino la misma y única Vacuidad, percibida por los físicos de forma objetiva y los contemplativos de forma subjetiva, pero que, en sí misma, no es objetiva ni subjetiva, sino "previa" a esa perspectiva dual. Esa Vacuidad no hace alusión a una realidad metafísica lejana, sino a la simple y pura Autoevidencia de cada instante presente, que engloba en sí misma todas las manifestaciones de energía y consciencia que se observan en el universo espacio-temporal. Nos dice Faixat: "El universo, amigo lector, está hecho de la simple y evidente Presencia que tú eres en este preciso instante atemporal que es Ahora y siempre Ahora".

Es importante entender que todo sucede en el Ahora absoluto y que el tiempo es tan solo una construcción imaginaria con la que nuestras mentes ordenan la emergencia de los sucesivos instantes relativos.

Para una comprensión integral del universo, habremos de hacer referencia a tres facetas diferentes, aunque dinámicamente interrelacionadas: la realidad absoluta no-dual -la simple y atemporal Autoevidencia sin forma-, la realidad relativa potencia -el espectro potencial de energía-conciencia generado en la polarización original- y la realidad relativa espacio-temporal -la actualización, instante tras instante, de los sucesivos niveles potenciales de estabilidad estratificada-.

Teniendo en cuenta lo expuesto por Faixat en sus investigaciones, todo apunta hacia una fascinante dinámica toroidal de energía-consciencia, instantánea y eterna, como elemento clave para la comprensión integral del universo. Según este esquema, los flujos parten de un Centro sin dimensiones -en su faceta A-, siguen una trayectoria espiral -vórtice divergente-, alcanzan la superficie exterior del toro ("toro de cuerno"), y retornan al mismo Centro -en su faceta ꭥ- a través de otra espiral -vórtice convergente-, para reiniciar desde ahí su interminable proceso. Este Centro no-dual es uno y el mismo en todo y en todos, su verdadera naturaleza, su identidad última. Y sin dejar de ser tal Centro, se manifiesta polarmente como fuente originaria de energía y atractor final de consciencia, generando una distancia temporal ilusoria entre ambas facetas.

Dado que la dimensión temporal es puramente imaginaria, todo sucede, en verdad, de instante en instante. Esta salida y retorno, momento tras momento, entre el fundamento no-dual y su manifestación finita y fugaz en el espacio-tiempo, permite ir actualizando en el mundo relativo de las formas los niveles potenciales de estabilidad del espectro de energía-consciencia, es decir, toda la jerarquía de "armónicos" generados en el mismo instante originario.

Esta dinámica recursiva entre el Vacío infinito y todas sus formas espacio-temporales es intensamente creativa, y esta facilitada por el campo unificado de memoria que, paso a paso, se va gestando a nivel fundamental. Toda la información recogida en cualquier punto-instante del mundo manifestado es introyectada inmediatamente en ese campo básico de memoria colectiva que, lógicamente, va incrementando, momento a momento su potencial. De esta forma, cualquier entidad, sea cual sea su nivel del espectro en el que se desenvuelva, tiene, en el fondo más íntimo de sí misma, acceso libre a la totalidad de ese campo unificado de memoria, aunque, en función de sus características específicas, conecte tan sólo con unas determinadas facetas de ese campo. La dinámica toroidal posee, por tanto, una estructura holográfica, en el sentido de que cada "parte" de sí misma dispone de información de la "totalidad", y es, de hecho, un reflejo particular de esa totalidad.

Cuando una entidad concreta ha desplegado todo el potencial del estrato en el que básicamente se desenvuelve y lo ha integrado con todo lo aflorado en las etapas precedentes, habiendo alcanzado una cota específica de complejidad, puede resonar con el armónico siguiente del espectro de energía-consciencia y, de ese modo, ascender a un nuevo peldaño de la larga escalera de la evolución. Y así sucesivamente.

Decir que la obra "Beyon Darwin"y la hipótesis de José Díez Faixat en ella contenida, constituyen un tratado fundamental para el entendimiento de la no-dualidad, puesto que une en ella las tradiciones espirituales del oriente y los últimos adelantos de la investigación científica occidental. Por consiguiente, altamente recomendable.

miércoles, diciembre 09, 2020

La hipótesis del "mundo invisible"

 Pura especulación, pero...

Bueno, me quito el traje de científico, y me pongo el de filósofo... si ello fuese posible.


El mundo al que me refiero, adivino tiene que ver sustancialmente con el también hipotético "mundo de cualidades". En realidad es un nuevo "giro de tuerca" acerca de la relación entre lo material (físico) puro y la vida tal como se presenta, sobre todo en la dimensión específica del campo mental (de los seres vivos, en general).

En muchas de mis obras ("Superego", "El ser y la vida", "Nada y Dios", "Vida y mente") se hace mención a la especial relación entre la materia física clásica y la mente, la que aparece como una "emergencia" de la anterior, constituyendo ambas en conjunto el fenómeno de la vida. Pero, especialmente dos de dichas obras, "El cierre del círculo" y "Accesible e inaccesible", están dedicadas en su mayor parte al estudio de ese hálito, espíritu o como lo queramos llamar, que modula la pura materia para "construir" la vida.

Ahora, tomo otro rumbo, aunque, evidentemente, de alguna forma se entremezcla con hipótesis que ya figuran en los libros aludidos. Quiero emitir la hipótesis del "mundo invisible", aunque más que invisible, que solo hace referencia al mundo de la imagen, se refiere a un mundo "inexistente" en este mundo físico que representa el universo de nuestro entorno, con sus dimensiones conocidas y por conocer, de características ampliamente estudiadas por la Ciencia Física... Por simplificar, lo he llamado "mundo invisible", aunque sus connotaciones serán las siguientes.

Claro está, el conocimiento sobre tal "mundo invisible" es prácticamente nulo, al no poder ser estudiado a partir de las citadas dimensiones físicas... Sólo queda intuir su existencia a partir de su "relación" con el mundo material físico,  en la interface cuya expresión más auténtica es la vida. Y como dije, para que la diferenciación con lo material sea de lo más explícito, prefiero hablar del "campo mental", que en mi opinión adorna, en mayor o menor grado, a todo ser vivo, y porque el "mundo de cualidades" se ciñe de forma notable a lo mental.

Lanzo la hipótesis de que el "mundo invisible" existe, pero más allá, es decir, "fuera" del nuestro... y que los "elementos" que lo componen pueden "desarrollar" sus cualidades cuando se "adhieren" a nuestro universo conocido a través de lo que a "grosso modo" definimos como el "cuerpo" (materia física) del ser vivo... Así, nuestro universo sería la "materia creativa" de los elementos de aquel "mundo invisible"... Y la relación que conocemos entre los seres vivos de nuestro mundo (relación que incluye, por supuesto, la evolución) ayuda a cada uno de esos elementos del "mundo invisible" a cambiar, yo diría que muchas veces positivamente, y otras no tanto... pero, en conjunto, esa evolución positiva alcanzaría al universo entero...

Pero la dicotomía entre el mundo físico puro y el mental en cuanto a sus propiedades (dejemos a un lado el concepto, un tanto oscuro, de "emergencia"), sería reflejo de aquellos dos mundos: el universo físico en el que nos encontramos y el "mundo invisible"... El "roce", intersección o interface de tales mundos es lo que llamamos el "mundo de cualidades" observado.

¿Cuál sería la consecuencia más evidente de la adopción de la hipótesis propuesta?... pues que el mundo o universo físico conocido no sería el más trascendental, pues se ciñe, exclusivamente,  a proporcionar la posibilidad de evolución-crecimiento de los elementos del "mundo invisible", que pasaría a ser el fundamental, el trascendente...

¿Adivinamos la repercusión de la hipótesis sobre el misterio de la muerte y la resurrección?