Una vez establecido el tiránico poder (no quiero dar ejemplos evidentes en lo que nos rodea), ¿qué podríamos hacer para "desalojar" al dictador?
Se hace necesario un cambio drástico de actitud de las democracias occidentales... Los intereses materiales, aún cuando son lícitos, para estos casos necesitan un gran sacrificio por parte de las naciones libres... La militancia en orden al fin deseado debe de ser mucho más evidente: las relaciones comerciales deben resentirse a plazo inmediato y medio. El bien común lo hace preciso, para eliminar ese cáncer que puede infectar a los demás y que debe extirparse de raíz. Es incomprensible que se siga comerciando con esas dictaduras "como si no pasara nada"... Si tales regímenes persisten en su actitud "deben cambiar de bando": ¡Pasarse al bando de los regímenes autoritarios (Rusia, China, Venezuela, etcétera)! ¡Es un sacrificio necesario, aunque doloroso...! ¡El ejemplo tiene más poder que cualquier otra consideración!
Por supuesto, y además, el fomento de la subversión dentro de tales países ya infectados de "autoritarismo" es un arma que no debe dejarse de lado, en bien, en primer lugar, de sus propios pueblos.
Triste conclusión, dura pero necesaria... El subvertir el llamado orden (en este caso, el mal) se antoja una obligación necesaria para el ciudadano en aras de la libertad... ¡Que la "comodidad" de la dejadez, el "amodorramiento" de la llamada sociedad del bienestar no impida la necesaria reacción!
El globalismo representado por la agenda 2030, ahora la agenda 2045, en amplios sectores provoca desasosiego, pues se ve como un atentado a la propia idiosincrasia de pueblos y naciones, el mundo tradicional... ¡Ojo!, que para luchar contra males generales como epidemias, amenaza nuclear, superpoblación, etcétera, esa "globalización", o cierta "gobernanza mundial" puede ser positiva, pero se deben de tomar precauciones importantes, pues la tentación del totalitarismo (en el límite, la tiranía) puede ser demasiado fuerte para que los poderes a los que llamamos fácticos aprovechen la ocasión... ¡Hay que "curarse en salud"!, al menos no dar lugar a que ciertos países justifiquen sus agresiones hacia otros en base a esa defensa de la identidad de pueblos y sus costumbres.
La ONU requiere una amplia reestructuración: entrada de nuevos países en el Consejo de Seguridad y un mayor poder de decisión y actuación, aunque la prudencia como virtud no es nada desdeñable.
Mas, sigue planteándose, como advertencia, la sempiterna cuestión de ¿cómo "desalojar" al dictador y su Régimen?
No hay comentarios:
Publicar un comentario