El Arnoya y Allariz: la ribera fluvial más bucólica y hermosa de la sempiterna Galicia.
El lago "verde" portugués, el río Cávado y Villarinno da Furna.
Lobios, Riocaldo y el Parque Peneda-Gerês, la raya mágica galaico-portuguesa.
La "Festa da Historia" de la tierra del ribeiro: Ribadavia.
Las sierras de Peneda, Basteiro y Laboreiro, Melgado, Celanova y el "pulpo a feira".
El romántico palacio portugués de Pena, la Serra de Sintra, el Monte de la Luna: el entorno de Sintra.
Puertollano, Alcalá de Calatrava y los conos de los volcanes extinguidos.
El puente de la Mocha, Valdemaqueda, Robledo de Chavela y las tierras bañadas por el río Cofio.
El bosque encantado de Cañada Mojada (Peguerinos).
Los pazos de Lobios -casa do Curro- (Ourense), el río Limia, el antiguo poblamiento romano bajo el embalse de Las Conchas y la antigua tribu de los Galegos.
Compostela (Ourense) en los años gloriosos, y Aceredo, el pueblo que reaparece sobre las aguas del pantano.
(Entresacado de Simbiotica´s Blog)