jueves, abril 10, 2008

MATERIA, ENERGÍA OSCURA Y SUPERSIMETRÍA (y II)

MATERIA, ENERGÍA OSCURA Y SUPERSIMETRÍA (y II)


Continuaremos esta 2ª parte comparando los diferentes datos aportados por la sonda WMAP y que fueron expuestos en la 1ª parte.
De (2) y (3) calculemos el coeficiente entre la materia total (ordinaria y oscura) para el instante actual y hace 13.700 millones de años, será:
(63+12)/27,6=2,72
Haciendo lo mismo, exclusivamente para la materia oscura en esos mismos instantes:
62/23=2,74
Y para la materia ordinaria:
12/4,6=2,6 (En el numerador faltaría la contribución de la masa de los neutrinos, no de los fotones desprovistos de masa)
De todos los presupuestos desgranados en la 1ª parte del artículo, más estos últimos, en verdad más que sencillos, me atrevo a sugerir una hipótesis tan "exótica" como las mismas energía y materia oscuras.
Aunque son muy pocos los valores confirmados de la materia y la energía oscura deducidos de la radiación de fondo de microondas, sugiero que los coeficientes anteriormente expuestos indican que la reducción de materia ordinaria y oscura se mantiene en la misma proporción en el transcurso del tiempo. (La discrepancia entre los coeficientes 2,6 de la materia ordinaria y 2,74 de la materia oscura, se debe a no haber considerado la materia correspondiente a los neutrinos de hace 13.700 millones de años. La corrección puede realizarse a grosso modo multiplicando el coeficiente de materia total 2,72 por la materia ordinaria actual 4,6, resultando 12,512. Así que 12,512-12=0,512 sería la contribución de la masa de los neutrinos en aquella época). En la hipótesis que propongo se toma como constante a lo largo de todo el tiempo la relación entre la materia oscura y la ordinaria (8). De esta forma, en el tiempo actual 23/4,6=5, y hace 13.700 millones de años 63/12,512=5.
Se estable que el universo siempre permanece con densidad crítica, para lo cual el incremento continuo de la energía oscura se corresponde con una disminución de la materia-energía total (materia ordinaria y oscura, y energía de neutrinos y fotones). Ello quiere decir que la materia total del universo va desapareciendo continuamente a medida que el universo se expande. Pudiera ser que el "sunidero" principal de esa desaparición de masa residiera en el "corazón" de los agujeros negros. (En los dos momentos anteriormente considerados la masa-energía pasa del 100% a aproximadamente el 27,6% -materia oscura y ordinaria- con una pérdida de alrededor de 100-27,6%, o sea, unos 72%, que es lo que ha crecido la energía oscura).
¿Y cómo se hace explícito todo esto? Pues bien, he supuesto que son los fotinos (5) supersimétricos, como neutralinos, quienes constituyen sustancialmente la materia oscura. La "necesaria estabilidad" de la más ligera de las partículas supersimétricas, si la Supersimetría existe, requiere también su necesaria presencia, y dada su masa supuesta (de 100 a 300 GeV) (6), nos da la relación constante (8) entre materia oscura y ordinaria.
En este mismo orden de cosas, la otra partícula supersimétrica más liviana como el gravitino (4) podría tener una clara relación con la energía oscura. Pero explicaré como.
Supongamos que existen dos universos íntimamente relacionados. Uno, por supuesto, el familiar, aquel en que vivimos, y otro altamente especulativo, con características que globalmente pueden considerarse opuestas. En este último universo, por ejemplo, el tiempo podrá correr en sentido contrario, las masas tendrían energías negativas y quizás por eso a nuestra expansión correspondería una contracción. También, su "masa ordinaria" estaría relacionada con su "masa oscura" en la misma proporción que en nuestro universo, pero invertida. Allí habría más masa ordinaria que oscura (lo contrario que sucede en nuestro mundo).
Pues bien, la energía correspondiente a los "gravitinos" supersimétricos de este universo se identificaría con nuestra energía oscura, y por el mantenimiento de la densidad crítica (también en este universo), la masa-energía "ganada" en ese otro universo, corresponde al incremento de energía oscura en el nuestro. Así, si consideramos como un campo la fuerza de expansión cósmica de nuestro universo, la partícula de ese campo sería la "transformada del gravitino" de ese otro universo, o sea, una especie de "gravitino inverso" (que, por supuesto, seria un "bosón"). De tal forma que la materia-energía que pudiera "perderse" en el "corazón" de nuestros agujeros negros, sería la "energía oscura" que revertiría nuevamente en nuestro universo. De igual modo, nuestros "gravitinos" supersimétricos se encuentran en el otro universo oculto, dirigiendo la contracción del mismo.
El "gravitino inverso" (un bosón), pues, se opone y de "forma exacta" a la acción de los gravitones del campo gravitatorio (7) cósmico. El resultado: un universo plano en expansión en el que la fuerza de gravitación de la masa-energía se compensa exactamente con la "fuerza de recesión".
No habría nada nuevo que decir respecto a la preponderancia de la materia sobre la antimateria en nuestro universo, pues la violación de la simetría CP es una ley bien establecida para la interacción débil. En el otro universo se debería dar una ley similar: uno de los tipos de materia prevalecería sobre el otro, existiendo sus partículas y sus antipartículas.
Los dos universos aludidos están conectados por la gravitación, tal como sugiere la teoría M. Son los gravitinos, con su poder de influencia sobre toda la masa-energía de ambos universos, quienes se comportan como "motores" de la Creación, quienes mantienen en movimiento oscilatorio, entre explosiones e implosiones, el gigantesco sistema cuántico que constituyen los dos universos paralelos.
REFERENCIAS
Biografía del Universo. Jhon Gribbin. Ed. Crítica 2007.
El universo es así.
Nuestro Universo (I y II). Biblopia.com. Alejandro Álvarez Silva