viernes, septiembre 10, 2021

La Senda

No voy a repetir lo expuesto en mi anterior artículo, "La senda de los divino" (Blog "elimperiodelaverdad"). Aquí solamente expresaré lo que la intuición y mi sensibilidad me aconseja sobre el tema.

Creo, y aquí la fe es sustancial, que las criaturas tienen la capacidad de aportar su granito de arena en la consecución del faro y finalidad de toda la Creación, que no es ni más ni menos que el alumbramiento de Ser Supremo, ante lo que no somos en absoluto ajenos.



La Senda no es un "camino hacia nuestra salvación", como final al que apuntan otras confesiones (Opus Dei, Budismo, Cristianismo, etcétera). En la Senda existe una íntima correspondencia entre el Sumo Hacedor (Dios) y las criaturas que dentro de la misma se encaminan, construyen, aportan, crean las condiciones necesarias para su alumbramiento: un amor mutuo, correspondido por Dios en sus tentáculos creativos del origen del universo... Cual cadena, engarzada con maravillosas perlas, la Senda es un movimiento de creación de las innumerables criaturas que en la evolución forman el magnífico "Cuerpo" con el que tu propia criatura, en mayor o menor grado, se identifica: somos eslabones consustanciales con la Senda que conduce a Dios... ¡Nunca religión conocida llegó a tales extremos! ¡El papel de cada "caminante" en la Senda es único e insustituible, formando parte del mismo "Cuerpo" de Dios!

Y no hablamos de estirpes determinadas, especies inteligentes o no; son las criaturas todas quienes contribuyen a ello... Quien se aparte de la Senda está contribuyendo a una situación propia cada vez más alejada, en la lontananza... Y la diversidad de las criaturas de la Senda es enorme, pues solo la consciencia y el empático amor en la tarea, contribuyen a la ilusionante creación... Y en todo lugar, en toda situación nuestra labor creativa (consciencia y amor) se desarrolla sin cesar. La amalgama de esfuerzos en tal sentido se potencia mutuamente, en un movimiento de avance y consolidación de la construcción de la esencia de lo divino...

¿Reglas?... ¡No existen!... al menos como tales: ¡solo el íntimo sentimiento en lo más profundo de nosotros es el motor evolutivo...!

Y quizás no exista inmediata relación entre los "engarces" de la Senda (diferencias entre especies, diferentes entornos planetarios, etcétera), pero sí en el interior de cada una de tales criaturas: ¡una "reverberación" cuyo norte es el Ser Supremo; en esencia, el amor mutuo entre criaturas que en el horizonte hacia el cenit, reciben allí los dones que les asemejan! ¡Críptico misterio de la Creación toda que apunta hacia un mismo objetivo!

¡No existe el entorno limitado en el que el crecimiento espiritual pudiera aminorar el progreso de otros; aquí el entorno no tiene límites y el espíritu es libre en su progreso hacia el infinito!