Taifa proviene del árabe Ta´ifa que significa grupo, bandería o facción. Los llamados reinos de Taifas surgieron en la península Ibérica a la caída del Califato de Córdoba. Los primeros reinos de taifas se prolongaron desde 1009 hasta 1110. A la decadencia del imperio almorávide vuelven a aparecer los segundos reinos de taifas, entre los años 1129 y 1203.
Esa fue la plasmación de las luchas internas que habían dividido a los musulmanes españoles durante el emirato y el califato por causas raciales (árabes, beréberes, etc.), por la mayor o menor predominancia del elemento mozárabe y por el ansia de independencia de las zonas mejor dotadas por la naturaleza.
La debilidad de las taifas, debido al odio secular entre árabes y beréberes, propició la conquista de Toledo por los cristianos en 1085. También se reflejaba en la imposición de impuestos dinerarios ,"parias", a las mismas por parte de los últimos.
Tras la reunificación realizada por los almohades en 1146, sólo quedó en manos musulmanas la Granada de los nazaríes, que cayó conquistada por los Reyes Católicos en 1492. Esta última reunificación de todos los reinos peninsulares, esta vez de parte cristiana, originó un Estado fuerte y centralizado.
La Historia es una gran maestra. El período tan singular y crítico por el que está pasando nuestro país en la actualidad, ¡verdadero reino de taifas del siglo XXI!, requiere de un "replanteamiento" o recuperación de muchas competencias de las Autonomías por parte del Estado, al estilo alemán, para que España vuelva a resurgir, igualmente, como una nación fuerte y poderosa.