OBRAS DEL AUTOR
viernes, octubre 30, 2020
jueves, octubre 22, 2020
Sobre la realidad (relatividad y cuántica)
El observador (humano), vive en una realidad de tres dimensiones espaciales (ancho, alto y profundo) y una dimensión temporal.
Para él lo que denomina (cotidianamente) realidad se circunscribe, pues, a esas cuatro dimensiones. Así que, lo que no queda "retratado" en esas cuatro dimensiones no puede catalogarse como realidad... Serían diferentes abstracciones (matemáticas o no), pero no la realidad.
Las particularidades de la teoría cuántica no comulgan con tal realidad, si excluimos únicamente a la función de onda cuántica que sí tiene los caracteres de esa realidad, pues la onda sí se encuentra en el espacio tridimensional, a lo largo del tiempo. Todas esas otras otras peculiaridades del mundo cuántico, como la "superposición de estados" y otras, no son estricta realidad, sino que "viven" en el mundo complejo de Hilbert...
No hay ningún "conflicto" o "paradoja" matemática en todo ello; sí en las costumbres o los procedimientos corrientes del investigador que confunde todos estos términos, tratando de dar "realidad" a todos esos "comportamientos" cuánticos que, como he dicho, no se circunscriben a la estricta realidad, por eso encuentran paradojas, o situaciones extrañas al querer compararlos con la realidad que llamamos cotidiana.
La Física clásica, incluida la Relatividad General y Especial, posee verdadera realidad porque se describe dentro del marco de las cuatro dimensiones citadas, y en ellas la masa-energía "deforma" o "modula" las líneas de universo de nuestro mundo real.
Quizás exista para algunos cierta confusión al haberse añadido al cuerpo de la Física dimensiones "extra", desde la teoría de Kaluza-Klein y los desarrollos posteriores de la Teoría de Cuerdas y las branas, tal como expresé en mi artículo "El porqué de las dimensiones extras". Copio: "Pero, ya desde un punto de vista un tanto filosófico, no deberíamos pensar que realmente han aparecido nuevas dimensiones físicas palpables en nuestro universo cuatridimensional espacio-temporal... Las dimensiones extras son realmente un artificio matemático muy potente para explicar y cuantificar los fenómenos o acontecimientos, estos sí reales, que aparecen a nuestro alrededor, como : las masas de las partículas, los efectos electromagnéticos, gravitacionales, interferenciales, etcétera. Nuestro mundo real, histórico, basado en sucesos o acontecimientos, sigue siendo cuatridimensional (tres dimensiones espaciales y una temporal)."
Así que si de forma fehaciente y clara especificamos lo que es la realidad para un observador (humano), dejan de aparecer las "paradojas que, a veces, entre los mismos físicos, aparecen de continuo.
El episodio del consabido "gato de Schrödinger" es un ejemplo paradigmático: ¡Nunca veremos a la vez el gato vivo y muerto, porque en la "realidad" eso no existe, sino solo en el abstracto y complejo espacio de Hilbert!... ¡La superposición de estados nunca se verá!: No es de este mundo, el de la realidad cotidiana del espacio tridimensional y el tiempo...
La no-localidad que supone el entrelazamiento cuántico que es, según algunos "una espeluznante acción a distancia", no va en contra de la localidad intrínseca de la Relatividad General, pues en la no-localidad citada no hay cambio en cuanto a materia-energía (capacidad de variar o modular la geometría del espacio-tiempo).
Si en otros fenómenos físicos, separamos la abstracción de los cálculos matemáticos de la realidad cuatridimensional, desaparecen las ficticias paradojas.
En el caso de la no-localidad del entrelazamiento cuántico si los "objetos" entrelazados que forman el único sistema, constituyen "observables" continuos, lo que les da su realidad, hay una apariencia de acción a distancia, cuando esa "supuesta acción" está en el mismo sistema cuántico, que no es el sistema separado (distanciado) que aparenta en nuestra "realidad" cuatridimensional.
La realidad solo se presenta en los llamados "observables", productos de la medida (decoherencia).
Una regla muy sencilla que aclararía siempre las dudas, es considerar que el mundo cuántico es un mundo aparte del que se expresa en la realidad en que se inscribe la Relatividad General de Einstein, que solo aparece en nuestra realidad en tales "observables" (medidas) y en la llamada función de onda cuántica. Y lo mismo podría extenderse y aplicarse a los campos basados en otras dimensiones extras.
Por fin, me pregunto: ¿Una misma teoría que abarque a la Cuántica y a la Relatividad?... En mi opinión, debemos seguir usando cada una de ellas en su ámbito, aunque la Relatividad necesita de un "retoque" futuro para distancias del orden de la escala de Planck.
domingo, octubre 18, 2020
Feynman, quien "no entendía la cuántica"
Es tan imprescindible hoy la "integral de caminos" de Feynman en todas las ramas de la Física, y que propuso inicialmente en la Electrodinámica Cuántica, que huelga decir nada al respecto... Por eso, para algunos, resulta incomprensible que este genio de la Física y las Matemáticas llegara a confesar que "no entendía la cuántica"... Si no la entendía él, ¿quién podría entenderla entonces?...
Para mí, es el genio matemático del personaje, su constancia y su capacidad de trabajo las que relucen más en su trayectoria. Empujado por la necesidad de dar respuestas "medibles", a los resultados de los experimentos, su arduo trabajo le llevó a formular ecuaciones, atajos y trucos matemáticos que de forma brillante y esquemática (diagramas) ayudó de forma inconmensurable a una legión de científicos que aún beben en sus fuentes.
Al igual que le pasó a Einstein, sus convicciones que les llevaron tan lejos, fueron muy positivas para el desarrollo de sus teorías, a la vez que, necesariamente, también les condujo a obviar otros planteamientos tan válidos como los suyos, pero que se apartaban un tanto de sus propias creencias... Es el caso de Einstein, tras la paradoja de ser uno de los creadores de la Teoría Cuántica, no podía admitir la existencia de las indeterminaciones probabilísticas ("Dios no juega a los dados") que esa misma teoría poseía en su seno... Y en el caso de Feynman, el absorbente trabajo en sus afinados cálculos matemáticos le desviaban un tanto de poder buscar explicaciones más "físicas", en el sentido más clásico y puro del término, lo que le llevó, en una muestra de sinceridad (se lo podía permitir dada su talla "contrastada" de científico) a decir que "no entendía la cuántica".
Pues bien, en un intento de aclararme yo mismo lo que puede encerrar en sí, o lo que pueden significar los "caminos" a los que se refería Feynman, a través de una imagen más "física" o evidente, imagino el siguiente esquema... Soy partidario de la interpretación clásica de la cuántica de los sabios de Copenhague, así que para mí, dichos caminos, al igual que imaginaba Feynman, eran más virtuales que otra cosa (faltos de realidad). Pero él los creía igualmente válidos, por lo que había que "ponderarlos", sumándolos según su "peso probabilístico", de forma similar a las interferencias que se producían con los rayos de luz al aplicar el principio de Huygens.
La realidad macroscópica, pues, solo la representaba la suma de ellos, es decir, esa "integral de caminos" que propuso Feynman... Pero de ningún modo se creía que unos caminos "virtuales", no reales, podían "accionar" o de alguna forma, "estar presentes" a la vez en todo un sistema, si la única verdadera realidad era el resultado de la "integral de caminos" que coincidía con la "trayectoria clásica" prevista... Esa falta de realidad, de entidad, ¿cómo podía hacerse real en su conjunto?... Parece que falta algo... ¿A esto se refería Feynman al afirmar que no lo comprendía?
Pues bien, en la interpretación de Copenhague y la mía propia, desde que se crea la función de onda de Schrödinger, todos los posibilidades-caminos quedan "empaquetadas" dentro de la misma y solo aparece la realidad cuando se produce la decoherencia (la posible medida), entonces todas las posibilidades-caminos desaparecen y una nueva función de onda puede aparecer, volviendo a acaecer al cabo del tiempo otra nueva realidad (medida). Desde un suceso inicial hasta uno final, pueden concebirse una serie de pasos-realidades que para esos mismos sucesos iniciales y finales, son extraordinariamente variados; desde el que supone que la misma función de onda no decae hasta el mismo suceso final, hasta el que representan un conjunto de pasos (hitos o realidades intermedias) que en el caso extremo, enlazarían tales sucesos inicial y final, produciéndose, de hecho, una continuidad "real"... Estamos, pues, ante diferentes trayectorias que, ahora sí, encierran muchos sucesos "reales" entre tramos o períodos virtuales... Como todos son posibles entre un suceso inicial y uno final, debe aplicarse la integral de caminos de Feynman, pero ahora, cada posible camino, sí lleva en sus "entrañas" la esencia de la realidad (hitos o decoherencias), y entonces sí puede explicarse cómo todos los caminos "pueden estar presentes" en el sistema.
De tal forma, tal "afianzamiento" de la realidad en esos caminos-historias, junto a la reversibilidad temporal, y el entrelazamiento cuántico (propiedades exclusivas del mundo cuántico), proporcionan el coctel perfecto para que puedan explorarse a la vez todas las posibilidades fehacientemente, como sucede en la criptografía cuántica, o en la propia biología, con el proceso fotosintético.
miércoles, octubre 14, 2020
Celanova, la primera visita
Solo sé que ella era alemana y él gallego... Ahora, ¡qué bien se había adaptado ella a la vida en Galicia!... Su numerosa prole así lo atestiguaba. Poseía la familia una taberna-restaurante a la entrada de Celanova. No me pregunten el nombre, hace muchos años que no vamos, pero en aquellos días éramos asiduos al local cada vez que íbamos a Galicia y pasábamos por allí. Toda la familia colaboraba en el negocio y nosotros nos sentíamos a gusto por su amabilidad, y su forma de "hacer en la cocina"...
Celanova es un bonita ciudad del sur de Ourense, de amplia tradición que se remonta a los tiempos de San Rosendo, el obispo que lo era todo en su tiempo, y que fundó allá en el siglo X el famoso Monasterio de San Salvador, de lo más representativo de la arquitectura monacal gallega y que alberga en su patio interior la antiquísima capilla mozárabe de San Miguel.
Mi familia, mis hijas Alejandra, María Dolores, Sara y su novio, me acompañaron para la "toma de posesión", es decir, "conocer" la casa que había comprado en Aldea de Abaixo (Ramirás). Celanova era paso obligado, y cabecera de la región donde se asentaba la casa... por eso visitamos esta población con frecuencia. En esta ocasión, era la primera vez que mis hijas la visitaban. Desde Madrid (donde vivíamos) había que remontar la autovía A-6, desviarse hacia la autovía de las Rías Baixas (A-52), y en Ginzo de Limia tomar la carretera que iba a Celanova. La entrada en el pueblo por esa carretera tenía un fuerte desnivel con marcadas curvas que, ¡cómo no!, provocaron el mareo de la más pequeña, Alejandra.
¡Lo que es la vida!, resulta que en Celanova nació mi padre (así lo atestiguaba su DNI), mas creo que sería por casualidad, pues mi abuelo era Guardia Civil y los cambios de destino eran frecuentes.
La explanada (la Alameda) donde se asentaba la Feria de carácter semanal de Celanova era muy amplia, con grandes árboles que proporcionaban una agradable sombra... Se llenaba de mesas de madera, abundantemente ocupadas por lugareños que daban buena cuenta de las costillas y el "pulpo a feira", regados con abundantes "ribeiros" y otros vinos de la región... ¡Y como lugareños "adoptivos", no éramos ajenos a tales manjares!
Pues bien, todo les causó a mis hijas una inmejorable impresión. Desde la casa, hasta las márgenes cercanas del Arnoia... para la pequeña, "llenas de serpientes de agua", con los consiguientes sustos que dieron con ella en el agua en más de una ocasión, convirtiéndose en el hazmerreir de los "rapaces" que la observaban...
En fin, hicimos un recorrido de reconocimiento por los lugares más característicos del entorno, entre los que se encontraba la judería de la vecina Ribadavia.
Creo que para mis hijas esta vista les fue tan agradable como a mí. ¡Qué años!
martes, octubre 06, 2020
FORO ESENCIA: una experiencia reveladora
Le tocó el turno a FORO ESENCIA.
El antecedente de esta asociación fue la revista "Esencia" editada con medios modestos en Las Palmas de Gran Canaria. Aunque modesta salió en los quioscos y tuvo buena acogida en los medios de comunicación locales de la isla por periodistas de reconocido prestigio como Eduardo Martínez, director actual de Tendencias21.
La precariedad y el cambio de domicilio, hicieron que solo saliera un número... La idea base de la publicación era recoger cualquier hito o señal sugerente que pudiera acercar entre sí Ciencia y Filosofía.
Así que años después se creó FORO ESENCIA en Madrid con el mismo fin... La asociación tuvo un auge inicial gracias a las aportaciones de un pequeño grupo de intelectuales, entre los que destacaba el artista y filósofo Sergio García Bermejo ("El hombre total").. Psicólogos, ingenieros. informáticos y otros destacados profesionales fueron sus primeros asociados... hasta su disolución, no traumática, a los pocos años...
Digo que el experimento no fue a más, pero, no obstante, constituyó una experiencia reveladora, por lo menos en lo que concierne al conocimiento de la sociedad civil de entonces, su grado de compromiso, y la realidad que siempre se impone...
Era a mediados de los años 90 del pasado siglo... Por diversas circunstancias se nos ocurrió a mi pareja y a mí, abrir una tienda de regalos en Argüelles (Madrid). Un local pequeño, pero "coqueto", lo justo para una pequeña tienda de objetos que, entre diversos regalos, también comprendían amuletos, coleccionismo de minerales (cuarzos, amatistas, etcétera), y algunos otros elementos un tanto esotéricos... Precisamente, estos últimos, y como reclamo, nos llevaron a inaugurar unas charlas sobre esoterismo... y de ahí, y pensando en aquella otra idea de la confluencia ente Ciencia y Filosofía, empezamos a desarrollar coloquios sobre Ciencia... Al cabo de poco tiempo, quedaron cimentados dos tipos de charlas o reuniones: la esotérica (meditación, desarrollo personal, etcétera); y la científica, con temas muy variados como Física, Astronomía, Psicología, etcétera. Reuniones alternas de dos o tres sesiones a la semana.
Al ser un local pequeño, una mayor audiencia obligaba a buscar locales mayores para conferencias más específicas, tales como Centros Culturales como el Galileo (Chamberí), El Café Comercial en Bilbao (Madrid) y hasta el Ateneo de la capital.
La experiencia fue muy interesante, aún cuando decaía con la llegada de las vacaciones de verano... y costaba reanudarla durante el otoño...
Hubo logros sugerentes como la aplicación de test para el conocimiento de las capacidades mentales y la personalidad de cada uno, experiencias de transmisión del pensamiento con la baraja que utilizaba en aquellos tiempos la Universidad de Duke, etcétera.
Como añadido, decir que miembros de la asociación participaron, al respecto, en programas de radio y televisión, a la vez que se apoyaron diversas nobles causas de la sociedad civil.
El grupo científico planificó programas para el almacenamiento informático del conocimiento, proyectos que no llegaron más allá... pero el intercambio de conocimientos, la forma de expresión libre en las charlas, dirigidas en cada ocasión por un acreditado maestro en cada disciplina (psicólogos, terapeutas, filósofos, físicos, ilusionistas, etcétera) fue magistral.
Después de bastantes años en que la actividad de la asociación marchitó, aún queda este pequeño Blog como recuerdo, y el empuje que FORO ESENCIA supuso en la confección de de las diversas obras que este autor ha ido desarrollando a lo largo del tiempo... ¡A ella se lo debo!