OBRAS DEL AUTOR

martes, septiembre 29, 2009

AL COMPAÑERO PERDIDO

AL COMPAÑERO PERDIDO
Al compañero Juliano,
mi estimado amigo Alfredo,
"Apróstata" apedillado,
por su humor fino y sereno,
en sus diatribas preciosas,
sin temores y sin miedo,
jocosas y bien sinceras,
y que se llevó al cielo.
De todos ha sido amigo
y caballero ante todo,
de inteligencia brillante
y de rápido acomodo.
De nuestro Club era miembro,
voluntario y solidario,
que aportaba su presencia
cuando era necesario.
Amigo de veinte años,
de coloquios compañero,
de una vida bien vivida,
de un personaje entero.
Eslabón indispensable
en nuestro grupo señero;
la huella que ha dejado
en nuestra alma llevemos.
Tu amigo: Alejandro Álvarez
(Del grupo de Google "Tu Club de los 60")

viernes, septiembre 18, 2009

FILOSOFÍA ALEMANA ( y SCHOPENHAUER III)

"Desde principios de este siglo se ha querido atribuir con frecuencia vida a lo inorgánico; atribución muy falsa. Vivo y orgánico son conceptos convertibles; con la muerte cesa lo orgánico como tal. No hay en la Naturaleza línea mejor trazada que la que existe entre lo orgánico y lo inorgánico, es decir, entre aquello en que la forma es lo esencial y permanente y la materia lo accidental y mudable, y quello en que sucede a la inversa. No oscilan aquí los límites como tal vez ocurre entre animales y plantas, sólidos y líquidos, gases y vapores; así es que el querer suprimirlos no es más que llevar adrede la confusión a nuestros conceptos. Por el contrario he sentado yo que se atribuya Voluntad a lo no vivo, a lo inórgánico, pues para mí no es, como hasta aquí ha sido la opinión corriente, la voluntad un accidente del conocer, y, por lo tanto, de la vida, sino que la vida misma es manifestación de la voluntad, y la perceptibilidad de las manifestaciones de ésta y no otra cosa la materia misma. Así es que hay que reconocer un querer en todo esfuerzo que saque de la naturaleza un ser material y que forma propiamente esa naturaleza o se manifieste apareciendo en ella, no dándose, por lo tanto, materia alguna sin manifestación de voluntad".
"En los grados más bajos de la Naturaleza son del todo homogéneos y del todo uniformes la causa y el efecto, por lo cual vemos en ellos lo mejor posible la conexión causal".
"Mas, si entramos en el reino de los seres dotados de conocimiento, no hay ni semejanza ni relación alguna entre la acción y el objeto, que, como representación, la provoca".
"Allí donde es la causa más palpable la que produce el efecto, existe todavía lo misterioso, aquella X, o lo primariamente interno del proceso, el verdadero agente, lo en sí de esa manifestación, que se nos da al cabo más que como representación y según las formas y leyes de ésta, y que es esencialmente lo mismo que lo que nos es íntima o inmediatamente conocido como voluntad, en los actos de nuestro cuerpo, y que también se nos da como percepción y representación. Tal es el fundamento de la verdadera filosofía".
"El punctum controversiae es, pues, si pueden y deben subsistir juntas, y a la vez en un solo y mismo proceso la voluntad y la causalidad. Lo que dificulta la inteligencia de esto, sea donde quiera, es la circunstancia de que la causalidad y la voluntad nos son conocidas por dos maneras radicalmente diferentes: la causalidad por entero desde fuera, por entero, por entero inmediatamente y merced al entendimiento; y la voluntad enteramente desde dentro y de un modo enteramente inmediato, y que, por consiguiente, cuanto más clara sea en cada caso la inteligencia de la una tanto más oscura será la de la otra. De aquí, el que allí, donde la causalidad es más comprensible, lo sea menos la esencia de la voluntad, y donde se anuncia sin género de duda ésta, esté la causalidad tan oscurecida que puede un entendimiento rudo atreverse a negarla".
"La responsabilidad tiene por condición la libertad y ésta a la originalidad. En efecto, quiero porque soy, y por lo tanto tengo que ser antes de querer. Así, pues, la aseidad de la voluntad es la primera condición de una ética seriamente concebida, y con razón dice Spinoza que: se dice libre a aquello que existe por su sola necesidad, determinándose a obrar por sí sola".
"No cabe imaginarse seriamente la indestructibilidad de nuestra verdadera esencia por la muerte no admitiendo la aseidad de la voluntad, como es también difícil hacerlo a no considerar la separación fundamental de la voluntad respecto al intelecto".
"Es justo que, como hombre serio, se me conceda el que hablo sólo de cosas que conozco real y efectivamente y que no uso más que palabras a que doy un sentido completamente preciso, pues sólo así puede uno comunicarse con los demás, teniendo mucha razón Vauvenarque al decir que la claridad es la buena fe de los filósofos".

viernes, septiembre 11, 2009

FILOSOFÍA ALEMANA (SCHOPENHAUER II)

A continuación expondremos algunas citas de su obra: "Sobre la voluntad de la naturaleza". De inmediato captaremos su fino pensamiento.
"La Voluntad es la única cosa en sí, lo único verdaderamente real, lo único originario y metafísico, en un mundo en que todo lo demás no es más que fenómenos, es decir, mera representación que esta Voluntad, digo, presta a cada cosa, sea lo que fuere, la fuerza porque puede existir y obrar, que, por consiguiente, no solo las acciones arbitrarias de los animales, sino hasta los instintos orgánicos de su cuerpo animado y la forma y constitución misma de ellos, hasta la vegetación de las plantas, y, por último, en el reino inorgánico, la cristalización, y, en general, toda fuerza originaria que se manifieste en fenómenos físicoquímicos y hasta la gravedad misma que todo esto en sí, y fuera de la representación, es lo mismo que en nosotros hallamos cual Voluntad, de la que tenemos conocimiento más inmediato o íntimo que cabe".
"En mi doctrina, lo eterno e indestructible en el hombre, lo que forma en él el principio de vida, no el alma, sino que es, sirviéndonos de una expresión química, el radical del alma, la Voluntad. La llamada alma, es ya compuesta: es la combinación de la voluntad con el intelecto. Este intelecto es lo secundario, el posterius del organismo, por este condicionado, como función que es del cerebro. La voluntad, por el contrario, es lo primario, el prius del organismo, aquello por lo que este se condiciona".
"La percepción y el pensamiento se explicarán siempre, y cada vez mejor, por el organismo; pero jamás será explicada así la voluntad".
"Lo que ante todo hace falta, es distinguir la voluntad del albedrío, teniendo en cuenta que puede existir aquella sin éste, como lo presupone mi filosofía toda. Albedrío se llama a la voluntad cuando alumbra el intelecto".
"Por donde quiera que llega a su fin la explicación de lo físico choca con algo metafísico, y donde quiera que esté esto metafísico al alcance de un conocimiento inmediato, nos dará, como aquí, a la voluntad".
"La voluntad del animal como cosa en sí, está fuera del tiempo, pudiendo ser, en tal sentido, más originaria que el animal mismo".
"Síguese de mi doctrina que todo ser es obra de sí mismo".
"En el hombre es donde primero se separan netamente el motivo y la acción, la representación y la voluntad. Mas esto no suprime la servidumbre del intelecto bajo la voluntad".
"La pura objetividad y netitud con que se presentan las cosas en la intuición (este conocer fundamental y riquísimo de contenido) está en cada momento en razón inversa de la parte que en las mismas cosas toma la voluntad, siendo el conocer in-volitivo condición y hasta esencia de toda concepción estética". (De la obra del autor "Paradigma". Ver "Simbiotica´s Blog).

miércoles, septiembre 02, 2009

FILOSOFÍA ALEMANA (SCHOPENHAUER I)

ARTHUR SCHOPENHAUER (1788-1860)

Nació en Danzing y murió en Frankfurt del Nain. Estudió en Gotinga y Berlín, doctorándose con una tesis sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente (1813). En 1831 se retiró a Frankfurt, consagrado a la actividad de escritor. En 1844 publicó la segunda parte aumentada de "El mundo como voluntad y representación" (escrita en 1819 por primera vez). En 1836 publica "Sobre la voluntad de la Naturaleza".
Su vida y carácter singulares lo hacen único al ser uno de los primeros filósofos ajeno al mundo académico, gozando de una popularidad sin precedentes.
Por la belleza y claridad de su prosa. así como por la inclinación a relacionar la filosofía con el arte fue el preferido de hombres de letras y artistas.
Hijo de un rico comerciante y una popular novelista, fue un hedónico (un amante de la buena vida), en contradicción con su pesimismo y misantropía. Su obra, "El arte del buen vivir", es una especie de texto de autoayuda en el que refleja tal tendencia.
Schopenhauer repudiaba a los románticos, aunque fue una especie de neorromántico o puente entre el romanticismo y el decadentismo típico de finales del siglo XIX. Su teoría del impulso vital triunfante sobre la razón realmente lo vinculaba con ambos movimientos.
Su concepto de "voluntad", oscura pulsión inconsciente e irracional, reaparecería transformada en la "voluntad de poder" de Nietzsche, la "vida" de los vitalistas, el "élan" de Bergson, y la "líbido" freudiana.
Su teoría del deseo nunca saciado tuvo dos insólitas derivaciones: los acordes no resueltos en la música de Richard Wagner y el deseo sexual no satisfecho de Freud.
Schopenhauer fue un adelantado de la teoría psicoanalista al mostrar la subordinación de la conciencia al inconsciente y la represión de recuerdos perturbadores.
Tuvo una profunda influencia en Nietzsche, Freud, Heidegger, etc. Aunque considerado un filósofo romántico, muchos de estos enfoques son injustos dada la seriedad y realismo de su filosofía. Hay que reconocer fundamentalmente su profundo amor a la verdad, cuestión que brilla en su persona hasta cimas difícilmente superables, hasta el punto que no quiso rectificar ni un ápice su filosofía en las cuestiones cruciales de la libertad humana. Su filosofía es una disertación limpia y clara de puro raciocinio, y consecuente con sus pensamientos hubo de rodear de negatividad a la libertad humana, cuando sus pensamientos parecían dirigirlo en sentido contrario... En el fondo se lamentaba de que contra lo que hubiese querido no encontraba explicación a la libertad humana... La realidad es que uno de los problemas que no llegó a resolver como él quería era, precisamente, el de la libertad humana, habiéndose dado a este tema, en mi opinión, una importancia excesiva al considerar que la filosofía de Schopenhauer conduce al nihilismo o la nada, lo que en modo alguno es cierto... Mejor habría que decir que Schopenhauer, que tanto había hecho por la verdad, no pudo llegar a resolver el problema trascendental de esa libertad humana, sin embargo, resolvió multitud de otros problemas igualmente importantes gracias a su mente verdaderamente privilegiada. (De la obra del autor "Paradigma". Ver "Simbiotica´s Blog).