OBRAS DEL AUTOR

martes, abril 27, 2021

¡No te quejes!

 "Este es tu momento"

Si tienes la "duda razonable" de que la justicia no es lo rápida que debiera, y que está politizada en sus más altas esferas.

Si tienes la "duda razonable" de que tus impuestos solo hacen que sostener y aumentar unas instituciones mastodónticas, que no dan los servicios que corresponden a la magnitud de esos impuestos.

Si tienes la "duda razonable" de que tus derechos civiles y sociales se ven cercenados en gran parte por su irresponsable donación a okupas, aprovechados y gentes cuya ocupación son los desmanes y las continuas manifestaciones.

Si tienen la "duda razonable" de que la ley es demasiado permisiva, precisamente, para quienes no "cumplen" con la sociedad.

Si tienes la "duda razonable" de que no se respeta la propiedad de tu pequeño inmueble, fruto de tus esfuerzos durante muchos años, y que puede ser expropiado para acabar en manos de quienes no han pagado nunca sus impuestos, viviendo a costa de los demás.

Si tienes la "duda razonable" de que peligra la pensión que has merecido por el trabajo de toda una vida, al poder ser mermada en beneficio de quienes no contribuyeron nunca a la caja de todos (Seguridad Social).

 


Si tienes la "duda razonable" de que tu "terruño" se ve despreciado por aquellos que viven en las regiones más ricas del país y que tratan de descomponer la nación más antigua de Europa.

Si quieres presumir de una democracia sin complejos, del mismo nivel que las que te rodean, que no son ni bolivarianas, ni simplemente comunistas (repúblicas ¿democráticas?).

Entonces: ¡Ahora es tu momento!

¡Tu arma es el voto!

domingo, abril 18, 2021

Del "dejar estar"... al camino de lo sublime

 Dentro del "dejar estar" aparecen religiones antiguas, antiquísimas, como las que perviven en el  ámbito de la cultura china, basadas en la equiparación entre el yin y el yang, u otras que transitan por la dicotómica vía del bien y el mal de la tradición mesopotámica (judía, cristiana, persa, etcétera). Y no quiero detenerme más al respecto, pues los matices podrían extenderse "ad infinitum", no siendo tan profuso análisis mi propósito o intención.


Yo quiero hablar de la otra vía a la que llamo el "camino de lo sublime"... Otra vía que señala que en modo alguno yin y yang, verdaderamente la fuerza de la naturaleza donde reside la raíz del cambio continuo, sean equiparables desde un punto de vista de lo que se ha llamado moralidad, en resumen y a grosso modo, el bien y el mal. (A decir verdad, yin y yang no tienen en esencia connotaciones morales de tal tipo.)

El "mal", para algunos largamente trasnochado, pero que, sin embargo, habría que redefinir para señalar todo aquello que "rechaza" nuestra sensibilidad de humano, en modo alguno puede ser "borrado", metafóricamente, por los "tentáculos del bien", de lo adecuado, de la perfección paralela a la exquisitez de lo más sublime de nuestra sensibilidad.... Quiero decir que no existe tal equiparación: tanto mal, por mucho que exista, no necesita de obras buenas equiparables para su anulación. Cada uno va por su lado. ¡Bien y mal no son equiparables, ni en cualidad, por supuesto, ni en cantidad! Resulta que no existe una especie de cuerpo columnar con una base tan grande como su cénit: la base del mal es enorme, casi tan grande como la nada, y su característica es la disgregación, la desunión, la separación entre sus elementos, el caos que hace que no exista en general relación entre ellos (aunque fue la base de partida, del inicio de lo espiritual hacia el infinito). Por el contrario, el bien es un arroyo "in crescendo", que desde su humilde nacimiento se dirige hacia un mundo de posibilidades maravillosas, un horizonte sin límites hacia el reino de lo sublime.

El mal que existe en la naturaleza no se ve "redimido" por tal bien... y menos en una proporción de equiparación, cual el símil del movimiento continuo que acompaña al yin y al yang, o lo que es lo mismo, las "fuerzas del mal" reprimidas por las del bien de la tradición mesopotámica.

El bien, una vez que nació, creció como un torrente impetuoso hacia las cotas más extraordinarias de la creación del Todopoderoso...

Reivindico (ahora lo percibo claramente) la importancia de la vida monacal, de las personas consagradas a Dios cuya labor hace ensanchar esa vía o camino que conduce a lo sublime, esa vía mística de interlocución con el mismo Dios... No importa que el mal (aunque lamentable) "camine a sus anchas" pretendiendo eliminar entre sus fauces la semilla de lo divino en la naturaleza: ¡esta semilla está firmemente asentada y da sus frutos!... Es la oración de las criaturas consagradas a lo divino quien riega con sus aguas el huerto donde fructificamos todos... Reivindico esa parte de la humanidad dedicada a tales menesteres: el eremita, el fraile en su recogido aislamiento, las piadosas mujeres en sus retiros consagradas a la oración, y tantos y tantos... Todos ellos agrandan el camino por el que discurre el Bien, en pos de la identificación con Dios, en la co-creación de nuestra próxima "habitación en lo perpetuo"... Y es que la característica del Bien no es la disgregación y el caos del mal, sino lo contrario, la unificación de lo diverso en un cuerpo único que conduce a la divinidad... Cada contribución a esa mística de comunicación con Dios (la importancia de lo monacal), posee un valor intrínseco muy superior al que suponen las religiones de la "equiparación" (bien/mal) del "dejar estar", de la lucha continua entre bien y mal que refleja el samsara, o el eterno retorno...

¡Reivindico el "camino de lo sublime"!

jueves, abril 08, 2021

Madrid: ¡El voto a VOX imprescindible!

 Bajo la perspectiva de asegurar la permanencia del modo de vida que tras decenios en esta región, ha sido posible conservar sin los sobresaltos que acaecen en otras zonas de nuestra querida patria, llenas de atentados continuos a nuestras tradiciones, lengua y costumbres, y ante el deterioro inmisericorde de las perspectivas económicas que nos están llevando a naufragar como nación en una vorágine separatista y chavista, el bloque de las derechas, una vez más, debe velar muy mucho para su supervivencia, lo que me lleva a reclamar encarecidamente, sin pandemia que valga, acudir a votar de forma mayoritaria, ¡como nunca!


Solo me permito aconsejar que ¡recapacitemos! En la situación actual, ¡el voto a VOX es imprescindible! Y mi recomendación no es solo para los simpatizantes de VOX, sino y muy especialmente para indecisos y los votantes tradicionales del PP.

Y hay dos precisas razones, pues aunque se dé por hecho la victoria de la actual presidenta Ayuso, el gobierno de derechas de la Comunidad no está asegurado.

La primera razón es que si no vota más del setenta y tantos por ciento del electorado, la mayoría absoluta de Ayuso no será posible... Y si esta proporción es menor, necesitará del apoyo de VOX y/o Ciudadanos. Dado que Ciudadanos, aparte de su "dudosa" lealtad reciente, es poco probable que pueda superar el mínimo exigible del 5%, solo quedaría VOX para ese posible apoyo... ¡Sería hasta trágico que por escatimarse unos pocos miles de votos, lo mismo pasara con VOX, esfumándose así de un plumazo las posibilidades de gobierno por parte del PP de Ayuso! O sea, un fracaso de toda la derecha, y para el mismo VOX, que se quedaría sin representación.

La segunda razón que expongo es más sólida, pues aseguraría definitivamente y con solvencia el gobierno de Ayuso, sin el menor riesgo.

La fórmula: ¡Los militantes y simpatizantes tanto del PP como de VOX deben votar a sus respectivas siglas, sin el espejismo de un voto excesivamente mayoritario hacia la presidenta Ayuso, pues, paradójicamente, podría representar su propia ruina!

Lo dicho: ¡A votar y cada uno a sus siglas!