VALLE DE IRUELAS Y EMBALSE DEL BURGUILLO
Aunque un poco alejados de nuestra localidad (se sitúan próximos a Cebreros y El Tiemblo -Ávila- y en las mismas estribaciones de la Sierra de Gredos), no obstante, forman parte del entorno de la Tierra de Pinares, una unidad que enlaza estas tierras con las de Peguerinos y Las Navas del Marqués. Y es que desde el punto de vista medioambiental, y como referencia es recomendable su visita a todos los visitantes de esta amplia zona.
El Valle de Iruelas y el embalse del Burguillo forman parte de la cuenca del río Alberche.
El embalse del Burguillo presenta unos ocho kilómetros de longitud, y en sus aguas pueden practicarse toda clase de actividades náuticas. También el baño y la pesca de la carpa, la boga, el barbo o el black-bass.
La zona se ha adornado de una figura de protección medioambiental (ZEPA), Zona de Especial Protección para las Aves (en Iruelas viven unas 70 parejas de buitre negro). Otras especies que anidan allí: buitre leonado, águila imperial y real, búho real, lechuza y cárabo.
Puede observarse con claridad el vuelo de las aves desde el observatorio conocido como la "Lancha de las Víboras".
El Valle de Iruelas, situado en la margen derecha del embalse del Burguillo, es un maravilloso entorno de más de 9.000 hectáreas, Reserva Natural desde el año 1997. La altura máxima en la Reserva es el Cerro de la Excusa, a 1950 metros (730 metros se registran en las orillas del embalse del Burguillo).
La vegetación del valle es variada; el clima de las zonas medias es mesomediterráneo de publiosidad alta (más de 10000 litros anuales). Existen principalmente dos especies de pinos, el negral y el laricio, también encinas, castaños y olmos. En la parte baja, el matorral lo componen, en especial la jara, el romero y la retama.
Un antiguo poblado de resineros ha sido rehabilitado últimamnete como establecimiento de turismo rural.
CHORRERA DEL HORNILLO
El arroyo del Hornillo vierte sus aguas al río de la Aceña, unos kilómetros después del desagüe del embalse del mismo nombre (embalse propio de Peguerinos que pertenece, no obstante, al madrileño Canal de Isabel II), junto al puente de la Aceña, donde comienza el Coto de Pesca, de reciente creación, y que se prolonga aguas abajo durante más de un kilómetro.
La Chorrera del Hornillo es un salto de agua de unos 10 metros de altura que se precipita por un pulido lanchazo de granito. Para acceder a ella se remonta el camino que asciende junto al arroyo, tras pasar una barrera. Durante el ascenso se transita por tres ecosistemas de montaña: arroyo fluvial, bosque de coníferas y pastizales de altura. Se advierte la presencia del buitre negro, el ratonero, el zorro, el jabalí y diversos pájaros.
La subida es un pequeño paseo de unos 10 o 20 minutos, pero bien merece la pena por la soledad del paraje y su primitiva belleza.