Es interesante hacer un estudio sobre el sueño desde el punto de vista de la posibilidad de considerarlo como un "marco propicio para el juego, lucha y evolución de las ideas", debido precisamente a esa "relajación" respecto a la "tensión o atención" de la vigilia.
Ahora y ante esta posibilidad altamente sugerente, más que nunca habría que profundizar en el análisis de la "idea y su repercusión o influencia sobre nuestro propio cuerpo", o de otro modo, ¿qué tipo de ideas o qué forma tienen que adoptar las mismas para que ocupen (y de ahí su influencia en el cuerpo) nuestra mente? Es indudable que, por ejemplo, las ideas y conceptos vertidos en un libro son totalmente "inactivos" si no son leídos por algún sujeto.
En mi opinión, la característica de tales ideas "activas" es su "incrustación en la materia", el empape de las mismas en los intersticios de esta última. La idea tiene que transformarse en "algo en movimiento", y que es consustancial con dicho movimiento: la materia. La idea tiene que "solaparse", pues, con la materia, identificarse con ella tan eficazmente que se transforme finalmente en algo distinto de una y otra, su síntesis. Así la materia quedará "vestida" con una estructura que es la "imagen de esa idea", y así mismo, la idea quedaría adornada de la propiedad del movimiento. En otras palabras: una "idealización" de la pura materia, o una "actuación" (movimiento) de la idea. ¡Este es el camino del dominio de las ideas sobre los cuerpos de los organismos vivos! Diríamos que éste es el origen del "psiquismo", por supuesto existencte en todo ser dotado de vida (ya sea planta, animal o humano).