El Ser crea la realidad, que es un conjunto de sucesos o acontecimientos ("puntos" de realidad). Estos puntos de realidad, pues, son creados por la "actividad de los seres", "el lenguaje común de sus subjetividades". Pero también los seres crean ideas que son una "sofisticación" de la realidad cuando se "materializan" (por ejemplo, en un cerebro); otra forma de expresarlo es que la "realidad" se constituye en "ideas" que, entonces, se dotan de "sensación interna" (la misma que en el "instante de su creación siente" el Ser que las crea). Las "ideas materializadas" son pura materia "estructurada" alrededor de una idea... Así que sin seres no habría sucesos o acontecimientos, que son producto de su actividad. En realidad, la situación es la inversa que propone la Ciencia.
El reino de las ideas que representan los seres (un tanto especiales por efecto de la reflexión), es quien "produce" la materia, no al revés: ¡la materia no produce o crea los seres!... Es la posterior retroalimentación de las ideas creadoras, al "absorber" los acontecimientos de la realidad por la reflexión, la que las transforma en seres. Previamente existen las ideas "materializadas" en los cerebros (o similares) que son un aglomerado de sensación y materia. La sensación es lo que "percibe" la idea "internamente", subjetivamente; la materia que la "rodea", es lo que "perciben" los otros seres, lo que llamamos "objetividad". (Y es esta última el único objeto de la Ciencia).
Los sucesos o acontecimientos hay que entenderlos "exclusivamente" como apunta la principal versión de la Física Cuántica (la de Copenhague). Una vez que se produce un acontecimiento (siempre sujeto a la posiblidad de una "observación"), éste es ya "lenguaje común" (objetividad) para todos los seres: la realidad. Sin embargo, repetimos, no deja de ser una "subjetividad de cada Ser", aunque "común ya" a todos ellos. En la reflexión, el Ser "adhiere" a su naturaleza "esa realidad" que ya "entra" (en su interioridad) con caracteres totalmente subjetivos, si entendemos así el que el interior del Ser ya no es "reino del espaciotiempo" (algo extraño y externo al Ser profundo).
Por consiguiente, los seres crean el universo de la Física, a la vez que con su creación siembran el germen de nuevos seres (las ideas), que evolucionarán (su naturaleza) ya de forma autónoma, apoyándose en la retroalimentación "reflexiva", hasta su transformación en seres.
El mismo Dios se "constituyó" de la misma forma, a partir de lo más original, y que ni siquiera podemos llegar a comprender, sólo intuir: el Tao. (El universo de la filosofía china es lo que más se acerca a su comprensión).
El Ser no contiene otra "energía" que la que posee o representa la materia física (única medible u observable) de la que está constituido "su cuerpo". El "hálito" que lo mantiene vivo no es ningún campo de una energía "desconocida", es el "inmaterial" sentimiento interno sólo "percibible" desde su interior.